¿Cuántos contratos puede firmar un eventual de Osakidetza en un año?
El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza realiza una media de entre 15 y 20 contratos a cada uno de los eventuales que emplea. En total, en 2013 formalizó 119.687 contratos para los aproximadamente 7.000 trabajadores que utilizó al margen de su plantilla (alrededor de 26.000 personas). Tanto los sindicatos como los propios trabajadores eventuales creen que este nivel de contratación afecta a la calidad del servicio que Osakidetza presta a los ciudadanos. Aunque algunos contratos son de seis meses, considerados como estables, abundan también los que se hacen por semanas y por días.
Osakidetza es la empresa vasca más grande de Euskadi (tanto de carácter público como privado) en cuanto a plantilla. Y gestionar ese volumen de personal resulta complicado. El grupo profesional más numeroso es el de enfermería (con 8.243 personas), seguido por el de médicos (6.305) y el de técnicos auxiliares sanitarios (4.039).
La “escasez de personal” ha sido uno de las razones esgrimidas por las centrales para convocar un paro de dos días en el sistema sanitario. Los sindicatos reclaman una OPE con 3.000 plazas, mientras que Osakidetza sigue adelante con una oferta de 1.100 plazas repartidas en dos OPEs (una correspondiente a 2014 y otra a 2015).
Las sustituciones del personal que cae de baja también son un elemento de discordia. Las centrales reclaman que sea desde el primer día, pero Osakidetza solo ofrece el reemplazo desde el primer momento del personal de los ambulatorios que tenga asignado el cupo máximo de tarjetas sanitarias, salvo en los periodos vacacionales, en los que decae la afluencia de pacientes a los centros de salud. “El servicio al usuario puede empeorar mucho en esos días de vacío”, recalcan los sindicatos. Además, advierten de que muchos de los contratos de sustitución que se realizan no se hacen por el mismo número de horas que trabaja la persona sustituida. “Se cubren menos horas, con lo que el servicio no es el mismo”, apuntan.
Pendientes del teléfono
Satur Sáenz de Ibarra lleva muchos años trabajando como eventual en Osakidetza. En febrero logró un contrato para un puesto de nueva creación, lo que significa que podrían ir prorrogándoselo hasta que salga la plaza en una Oferta Pública de Empleo. Pero hasta llegar ahí, su media de contratos ha oscilado entre ocho y 10 al año. “Yo he tenido compañeras a las que les han hecho hasta tres contratos diferentes en una misma semana. Indudablemente que con esa cantidad de contratos se termina por resentir la calidad que se da”.
La vida del trabajador sustituto en Osakidetza no se entiende sin un teléfono móvil al lado. “No puedes prescindir del móvil en ningún momento. Si te llaman y no coges, el contrato pasa al siguiente de la lista. Recuerdo que una vez estaba esperando la llamada y se me estropeó el teléfono. Estaba en un pueblo perdido y en menos de una hora me las apañe para encontrar un sitio para arreglarlo”.
Las centrales hacen una clara distinción entre los contratos que hace Osakidetza: los que se suscriben por seis meses o un periodo de tiempo superior, que ofrecen estabilidad y calidad, y “el resto, donde se producen verdaderas chapuzas”.
