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Cinco cosas que evitar en tu entrevista de trabajo

entrevista de trabajo

La entrevista de trabajo es, por lo general, la parte más importante a la hora de conseguir un trabajo. Incluso si tienes un currículum envidiable y cartas de recomendación de infarto podrías quedarte sin el puesto si no bordas la entrevista… y aunque un responsable de Recursos Humanos pueda hacer la vista gorda ante los nervios de un candidato y le dé el puesto en cualquier caso si cuenta con una buena trayectoria, no se puede decir lo mismo de errores más graves durante la entrevista. Intentar estar preparado y seguro de uno mismo, vestir adecuadamente y llevar las preguntas preparadas son algunos de los pasos que debemos tomar para minimizar aspectos negativos.

La entrevista es crucial: da igual cómo haya ido el resto del proceso de selección o lo bien diseñado que esté tu CV, hacer ciertos comentarios o acciones muy probablemente acaben con tus posibilidades de conseguir el trabajo. Y aunque errores (comprensibles) siempre se cometen durante una entrevista, hay algunos peores que otros a ojos de tu entrevistador. Aquí te dejamos cinco que debes evitar a toda costa si quieres salir triunfante y conseguir el puesto.

 1-Llegar tarde o demasiado pronto

Empezamos con el que probablemente sea el error más obvio de todos, y que sin embargo sigue siendo uno de los más comunes. Llegar a la hora a la que te han citado para la entrevista es una de las cosas que demuestran tu interés por el trabajo y tu profesionalidad, por lo que como norma general te recomendamos salir de casa con tiempo más que suficiente, ya que nunca sabes si te vas a encontrar con un atasco en el camino o algún problema en el transporte público. Recuerda que estás intentando demostrar tu aptitud para el puesto y tu capacidad de hacer bien las cosas, por lo que si llegas tarde esa será tu carta de presentación para la persona de la que depende que te acepten en la empresa y lo podrá entender como un problema potencial para el futuro. Si por una emergencia no puedes evitar llegar tarde, procura avisar con toda la antelación posible y ofrece una explicación razonable.

Recuerda que es igualmente importante no presentarse en el lugar de la entrevista mucho tiempo antes de la hora acordada, ya que podrás trastocar la agenda de tu entrevistador o distraer a los trabajadores de la oficina, además de parecer algo desesperado por el puesto.

2-No ir vestido adecuadamente

La labor que realices en el puesto será más importante que la ropa que lleves puesta para trabajar, pero las primeras impresiones suelen ser determinantes a la hora de considerar a una persona y sus aptitudes, por lo que deberás vestirte de una manera acorde a la empresa en la que quieres trabajar. Normalmente con un traje o un vestido formal deberías tener cualquier terreno cubierto, pero lo cierto es que quizá convenga investigar un poco antes de la entrevista para saber exactamente qué código de vestimenta es el más indicado. Una entrevista de trabajo importante suele ser una buena excusa para renovar tu ropa de trabajo y estar más cómodo, pero si te falta algo de dinero (al fin y al cabo estás buscando trabajo), recomendamos recurrir a créditos rápidos, pensados para este tipo de gastos.

En cualquier caso, procura evitar los dos extremos: ir a la entrevista ‘vestido de domingo’ puede ser tan inadecuado como ir con un atuendo demasiado informal. Pasarse con el maquillaje o no ir bien afeitado (o con la barba descuidada) son errores igualmente importantes, ya que podrán ser detalles en los que se fije tu entrevistador.

3-Hablar mal de tu antiguo jefe

Puede ser difícil explicar porque dejaste la empresa en la que trabajabas antes o por qué estás buscando alternativas, y esto se vuelve especialmente cierto cuando te han despedido. Aun así, evita por todos los medios hablar mal de antiguos jefes o compañeros de trabajo, ya que podrás parecer arrogante o difícil a la hora de trabajar en un equipo. Incluso si lo que buscas es despertar cierta simpatía en tu entrevistador, los comentarios negativos no suelen funcionar: intenta abordar tu búsqueda de trabajo con un enfoque positivo que te haga parecer alguien con quien poder entenderse fácilmente.

4-No haber preparado la entrevista

Cualquiera puede llegar a una entrevista de trabajo y empezar a temblar como un flan, pero preparar la entrevista te ayudará a estar seguro de ti mismo y demostrar que eres un buen candidato para el puesto. Anticipa las posibles preguntas de la entrevista según el tipo de empresa y el cargo al que aspiras, así como algunas preguntas personales que por experiencia sabes que pueden salir durante la entrevista y prepara sus respuestas. Investiga a la competencia antes y prepara algunas preguntas que hacer, ya que si no tienes ninguna duda no sólo parecerá que no te has preparado la entrevista, sino que además no tienes mucho interés.

Aunque tu entrevistador lo habrá estudiado bien antes de la entrevista, lleva una o dos copias de tu CV contigo y dará la sensación de que realmente vas preparado (y si pierdes el hilo de tu discurso siempre puedes tenerlo cerca como referencia para que no dejes nada en el tintero). Si además llevas tu tarjeta personal y puedes intercambiarla con la de tu entrevistador habrás ganado más de un punto.

5-Contestar con respuestas vagas a las preguntas

Aunque parezca un tema menor en comparación con los demás de la lista o con otros problemas potenciales, contestar con demasiada concisión a las preguntas de tu entrevistador no te va a llevar muy lejos y muy probablemente tus opciones al puesto se reducirán. El objetivo de la entrevista es mostrar de lo que eres capaz y lo que puedes aportar a la empresa (además de lo que te puede aportar a ti), así que éste se puede convertir en uno de los peores errores que cometer.

Como decíamos antes, la preparación previa de las preguntas y de nuestras posibles respuestas es esencial para aportar información concisa y relevante durante la entrevista, pero no podrás preverlas todas. Los nervios de muchos candidatos se disparan ante preguntas concretas y personales, por lo que es recomendable meditar la pregunta durante un segundo y dar una respuesta acorde que resulte honesta y creativa pero también adecuada a la información que necesita el entrevistador. ¿Qué se busca con estas preguntas? Que el candidato olvide su guión y se desenvuelva bien y con flexibilidad ante una tarea inesperada.

Aunque estos son algunos de los más comunes, hay muchos más errores que cualquier candidato puede cometer para echar a perder la entrevista. Faltar al respeto, ser arrogante o hacer un comentario fuera de lugar no te ayudarán, ni asumir que por tener cierta química con el entrevistador de repente os une la amistad o  debes caer en un terreno personal. Por último, aunque pueda parecer que la entrevista no ha ido bien, asegúrate de agradecer al entrevistador la oportunidad del puesto. Puede que haya ido mejor de lo que piensas y ser desagradecido no te ayudará si el entrevistador está indeciso sobre algún otro aspecto o tiene que elegir entre más candidatos.

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