“Con la crisis nadie se atreve a hablar de conciliación”
“Cada uno tiene la responsabilidad de trabajar para favorecer la conciliación laboral y familiar”, así lo cree Loli García, Jefa de Infancia y Familia del Ayuntamiento de Vitoria. Con 35 años de trabajo en este área, García lucha cada día por que “los propios trabajadores de las instituciones tengan en la cabeza la clave de la conciliación”, pero además considera que además del trabajo insitucional con el diseño y programas para facilitar la corresponsabilidad, es la sociedad la que tiene que dar los pasos para avanzar. Sobre todo teniendo en cuenta que “con la crisis nadie se atreve hablar de conciliación” y a su juicio este hecho puede suponer un retroceso en el camino ya recorrido.
Por eso el Ayuntamiento de Vitoria ha organizado la jornada ‘La conciliación corresponsable como vía para cohesión social’ para reflexionar sobre la vida personal, laboral y familiar abordando las necesidades y límites del modelo actual, y buscar alternativas que involucren de forma corresponsable a todos los agentes sociales.
García recalca la inclusión del término “personal”, porque según afirma “hasta ahora solo se hablaba del ámbito familiar y laboral desde un punto de vista en el que tradicionalmente se piensa solo en el papel de la mujer en este sentido”. Con la incorporación del término personal el departamento que dirige Loli García pretende “incluir también al hombre en este debate”. En este sentido García asegura que “el hombre debe dar un paso adelante y la mujer un paso atrás”, porque a su juicio en muchos casos son las propias mujeres las que no permiten conseguir avances, “todavía tenemos el chip de que ciertas tareas las hacemos mejor nosotras”, apunta.
Para la Jefa del Igualdad y Familia en el aspecto laboral “hay una cultura en que se castiga a la mujer”, ya que “muchos empresarios todavía creen que contratar a mujeres les va a traer más problemas, algo que es totalmente falso”. En este sentido García considera que el problema radica en el “desconocimiento de los empresarios” sobre los beneficios que pueden obtener aplicando correctamente las medidas oportunas para la conciliación laboral y familiar.
La educación, “clave”
Otro de los aspectos que recalca García es la educación que considera “clave” en todo el proceso, porque tal y como apunta “tenemos generaciones de hijos sobreprotegidos” a los que no se les enseña adecuadamente los paso necesarios para conseguir una sociedad avanzada. En este sentido García considera que conseguir la plena corresponsabilidad en las tareas que “implican a toda la familia” es “es un trabajo de largo recorrido que no conseguiremos solventar en una sola generación”.
A pesar de que considera que en Euskadi “estamos en una situación aventajada respecto a otros lugares”, como son las políticas que favorecen la posibilidad de que padres y madres opten a excendencias o reducciones de jornada, o la proliferación de esculas infantiles, “todavía hay muchas medidas que se pueden tomar para mejorar”. En este sentido García aboga por la flexibilización de los horarios que permita a las familias organizarse de una manera más adecuada e igualitaria.
