La derecha impide que se expropie a los bancos los pisos logrados con desahucios
La expropiación a los bancos de los pisos que han conseguido mediante desahucios no va a prosperar. Se trataba de una iniciativa recogida en la proposición de Ley de Vivienda que tramita el Parlamento vasco. Esta proposición fue llevada a la Cámara por el PSE ante la “inacción del Gobierno vasco” en ese terreno. Lo cierto es que la proposición de ley no gusta ni a los peneuvistas ni a los populares y prueba de ello es que ambos partidos rechazaron la toma en consideración por parte del Parlamento, pero la suma de los votos de PSE, EH Bildu y UPyD permitieron sacar adelante la propuesta, con lo que el escenario de debate presentaba dos bloques claramente diferenciados. Y el trabajo en la ponencia lo ha ido confirmando. Una de las propuestas más audaces de la proposición es la expropiación forzosa a los bancos de las viviendas que hayan obtenido por medio de desahucios para que sigan en manos de las familias bajo un régimen de alquiler, aunque pierdan la titularidad del inmueble. Según ha podido conocer eldiarionorte.es, PNV, PP y UPyD se oponen a este artículo de la proposición de ley, con lo que no saldrá adelante.
Lo que buscaba la proposición de ley, explican fuentes de la ponencia, es la expropiación temporal de uso siempre y cuando el desahucio es por una causa de fuerza mayor, es decir, que la familia se queda sin recursos por falta de empleo. No se trata de arrebatar la propiedad, pero se permite que la familia siga en la casa y no sea lanzada a la calle. Pierde la titularidad, pero el piso no queda vacío y pasa a engrosar el parque de inmuebles que han ido captando los bancos mediante desahucios y a los que no logran darles una salida. PNV, PP y UPyD entienden que el derecho de propiedad está por encima de esa posibilidad, mientras que PSE y EH Bildu sostienen que la propiedad debe cumplir una función social.
En concreto, la literalidad del artículo 73 del texto original de la proposición de ley es la siguiente:
“Se considera que concurre causa de interés social que legitima la expropiación forzosa del uso temporal de viviendas, el proporcionar cobertura a la situación de necesidad de vivienda de personas en especiales circunstancias de emergencia social afectadas por un desahucio por ejecución hipotecaria. En estos casos, podrá expropiarse el uso de la vivienda por un plazo máximo de tres años a contar desde la fecha del lanzamiento acordado por el juez, en el caso de los desahucios instados por entidades financieras, o sus filiales inmobiliarias o entidades de gestión de activos, en los cuales resulte adjudicatario del remate una entidad financiera, o sus filiales inmobiliarias o entidades de gestión de activos”.
Desde que comenzó la crisis a finales de 2007 hasta ahora, más de 6.000 familias vascas se han visto inmersas en un proceso judicial de ejecución hipotecaria, es decir, para echarles de sus casas. En algunos casos, aún resisten en sus hogares, pero muchas otras han tenido que salir.
