164.700 dramas personales, un fracaso político

Las cifras del paro son insoportables. Más de 164.000 personas están en situación de desempleo en Euskadi según el dato anunciado por la Encuesta de Población Activa (EPA) que cada trimestre presenta el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es decir, una de cada seis personas en edad de trabajar no puede hacerlo. Este dato, desbocado desde hace un año, supone un incremento de casi el 60% desde que el 18 de junio de 2010 el entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) aprobó, con la abstención del PNV, la primera de las últimas reformas laborales. Precisamente, hace doce meses el Gobierno de Mariano Rajoy (PP), esta vez con el apoyo de CiU, UPN y Foro Asturias, aprobó una segunda vuelta de tuerca al mercado laboral que, según decían, seria “útil para conseguir en el corto plazo destruir o frenar la sangría de destrucción de empleo”. El fracaso no ha podido ser mayor. En España el número de personas desempleadas supera los seis millones y avanza de forma descontrolada. Un triste record histórico que recae sobre las instituciones incapaces de poner freno a este drama.

Porque las cifras asustan, con el 16,28% de la ciudadanía vasca parada, pero las historias congelan. Detrás de cada número hay una persona y una circunstancia que, en muchísimas ocasiones, es dramática. En España hay casi dos millones de hogares con todos sus integrantes en paro y en Euskadi la mitad de los 180.000 parados registrados en Lanbide llevan al menos doce meses sin empleo. Y la lacra se ceba en todos los sectores y edades, aunque los jóvenes –con casi un 40% de desempleo entre los 16 y los 24 años- y las personas cualificadas lo tienen más complicado. Con este panorama muchos jóvenes optan por emigrar, lo que pone en riesgo el futuro del país, y otros muchos por dejar los estudios y la búsqueda de empleo. Hasta 17.000 menores de 25 años han tomado esa decisión. Y entre el resto de personas desempleadas surge una duda aterradora: ¿y si no vuelvo a trabajar?

Dentro del País Vasco, en la comparativa entre territorios, Bizkaia se lleva el dudoso honor de tener el porcentaje más alto de tasa de desempleo, con un 18,03%, por delante de Álava, con un 16,37%, y cinco puntos por encima de Gipuzkoa, con un 13,27%.