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El 97% de los empleos perdidos durante la crisis corresponde al sector privado

La plantilla de Edesa es una de las que ha sufrido la crisis hasta llegar al cierre de la planta.

Eduardo Azumendi

Vitoria-Gasteiz —

La crisis del empleo se ha centrado en Euskadi en el sector estrictamente privado: un 96,8% de los puestos de trabajo destruidos a lo largo de la crisis corresponden a este tipo de empresas. Las más afectadas han sido las más pequeñas, es decir, los centros con menos de 50 empleos. En el caso de la comunidad autónoma, desde el tercer trimestre de 2008 hasta el segundo de 2013 la ocupación ha disminuido un 10%, cerca de 100.000 personas ocupadas menos.

Son datos del último informe del Censo del Mercado de Trabajo de la comunidad autónoma y no dejan dudas de quién ha soportado con más crudeza la crisis. Sin embargo, los sindicatos advierten de que las “apariencias pueden engañar”. ¿Por qué? “Pues porque hay mucho empleo relacionado con el sector público que es desarrollado por personal eventual o por empresas privadas y han sufrido mucho”, asegura Loli García, responsable de Empleo de Comisiones Obreras Euskadi.

“Es cierto”, añade, “que lo que se entiende como plantilla estructural se ha preservado, pero hay muchos servicios externalizados que han sufrido todo tipo de recortes”. García se refiere a las actividades desarrolladas por lo que se conoce como el tercer sector (organizaciones sin ánimo de lucro) y también a la sustitución de las bajas, tanto en sanidad como en educación. “Son servicios que dependen del ámbito público y lo que tenemos muy claro es que no sobra nadie”.

Para Arantza Agote, responsable de la Federación de Servicios Públicos de UGT Euskadi, “lo que no se ha tocado es la plantilla estructural, pero todo lo que tiene que ver con los eventuales se ha reducido mucho. Es posible que cueste más verlo, que pase más desapercibido, pero existe”. Según los cálculos de UGT Euskadi, en los últimos cuatro años el Gobierno vasco ha dejado de hacer alrededor de 9.000 contrataciones. “La estructura no se ha desmantelado, pero todos estamos comprobando como ha bajado el nivel de la asistencia sanitaria o como se retrasa la sustitución de profesores cuando alguno cae de baja”.

Sector público como motor de la economía

Oihan Ostolaza, secretario de Empleo de LAB, mantiene que el empleo público se ha “resentido de manera considerable” desde que se inició la crisis, aunque el Gobierno vasco mantenga que no ha destruido puestos de trabajo. “En los peores momentos es cuando el Gobierno vasco, el sector público, debe actuar como motor de la economía. Pero en el caso de Euskadi no es así. Es justo lo contrario, se comporta como el sector privado”.

Según los cálculos de LAB, en Osakidetza se han perdido 2.906 puestos, 750 en educación, 148 en la administración general y 45 en justicia. “Son personas que ya no se contratan, son puestos que se pierden y eso tiene reflejo en el tiempo en que cuesta cubrir las bajas de profesores y personal sanitario. Por no contar los puestos que directamente se amortizan, especialmente en la administración general, por las jubilaciones”.

“Con la que está cayendo, el Gobierno vascvo no está dando ejemplo y tirando del carro del empleo”, censura Ostolaza.

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