Los enigmas sobre la financiación del Guggenheim, al descubierto
Si la fórmula obtenida en el convenio pactado entre las instituciones vascas y Solomon R. Guggenheim Foundation de Nueva York para los próximos 20 años de programación artística del museo de Bilbao es más ventajosa, como afirma el propio lehendakari Íñigo Urkullu, está por demostrar. La comparecencia en el Parlamento vasco de la consejera de Cultura, Cristina Uriarte, podría sacar de dudas a los más escépticos si es que ofrece al detalle los datos que hasta el momento el Gobierno se ha esforzado en preservar.
Ese exceso de celo ha quedado patente desde que se firmó el convenio y cada vez que los parlamentarios, como el socialista Vicente Reyes, han hecho indagaciones al respecto. “Dado que es dinero público, entendemos que también tiene que ser público el destino concreto que se le da”. Bajo ese argumento el PSE ha solicitado información sobre el convenio, a través de interpelaciones, que contestó el propio lehendakari sin lograr disipar grandes incógnitas. Hasta el momento tan solo ha trascendido que el Ejecutivo de Urkullu y la Diputación de Bizkaia destinarán, a través de esa fórmula “más ventajosa” respecto a los pagos anteriores, 2,4 millones de dólares -algo más de 1,9 en euros-.
Los socialistas han insistido también mediante preguntas por escrito. En este último caso han pedido al Gobierno la remisión del desglose de la ejecución de los presupuestos del museo año a año desde su inicio.
La Mesa sale al amparo del PSE
El portavoz parlamentario del PSE pretendía valorar, una vez estudiada esa documentación, los beneficios o en su caso inconvenientes del nuevo acuerdo alcanzado. Pero topó con la negativa del Gobierno que no atendió su petición de facilitarle información pública. “Dado que es dinero público, entendemos que también tiene que ser público el destino concreto que se le da”, ha reprochado Reyes en sus intervenciones parlamentarias.
Cuando la mesa de la Cámara ha conocido ese proceder ha salido de forma unánime al amparo del PSE y la consejera de Cultura se ha visto forzada a enviar el documento hace unos días a los socialistas. Esa información desvela que Euskadi ha abonado a la Solomon R. Guggenheim una cantidad menor la recientemente acordada, una media de 1,77 millones de euros anuales entre 1997 y 2014.
Al contraponer las cantidades, la acordada y la entregada hasta ahora, ese carácter ventajoso del que hace gala el lehendakari, al menos a nivel económico, se desvanece. La consejera tiene la oportunidad en su comparecencia en comisión de aclarar los detalles del convenio.
También deberá responder sobre una referencia contenida en la cláusula sexta del convenio y que ha difundido elmundo.es. Según publica este medio la programación artística del museo de Bilbao y la compra de obras de arte se situará en los próximos 20 años en “parámetros similares” a las aportaciones destinadas a la pinacoteca en los años inmediatamente previos a la crisis, los del período 2007-2009. Se retrotrae entonces a los niveles de financiación de los años de bonanza. Entonces el Gobierno vasco lo dirigía el peneuvista Juan José Ibarretxe. Esa cifra quedó reducida cuando el socialista Patxi López llegó al poder y cortó una segunda aportación dedicada a la adquisición de obras de arte.
