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318.000 firmas para que nadie más muera arrollado como Irune en un paso entre andenes

El paso entre andenes de la estación de Areta.

Eduardo Azumendi

17:35 horas del 5 de septiembre de 2016. Estación de tren de Areta, en Llodio (Álava). Irune, de 19 años, desciende del tren para encontrarse con su novio, que la esperaba al otro lado del andén. La chica cruza por detrás del tren de cercanías del que acababa de bajar y que estaba parado antes de continuar con su viaje en dirección a Llodio. Cuando iba avanzar sobre el paso entre andenes reservado a los peatones (el único sitio habilitado para ello) fue arrollada por un convoy de mercancías que circulaba en dirección contraria. Un año después, sus padres Gonzalo e Itziar han reunido más 318.000 firmas a través de la plataforma change.org para pedirle al Ministerio de Fomento que soterre “todos y cada uno de los peligrosos” 433 pasos entre andenes que existen todavía. “Para que ni una persona más sea arrollada por un tren como le sucedió a nuestra hija Irune”.

“Y mientras no se soterren”, explica Gonzalo, “que se tomen medidas provisionales para alertar sobre su peligrosidad y proteger a los viajeros, como instalar semáforos, barreras, vigilantes….”.

Gonzalo e Itziar acaban de entrevistarse con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Junto a su abogado Txema Montero, han reiterado al ministro los fallos de seguridad detectados durante el fatal accidente de su hija y el “ninguneo” al que han sido sometidos por parte de COMSA (la empresa propietaria del tren que arrolló a Irune), Adif y Renfe. “Solo ocho meses después del accidente”, recuerda Gonzalo, “se puso en contacto con nosotros la subdelegación del Gobierno en Álava. Y fue porque un senador afeó la conducta que estaba manteniendo hasta ese momento la Administración”.

Los padres de Irune tienen muy claro que están obligados a “pelear en una lucha desigual” contra Fomento y contra las empresas ferroviarias para que esta situación cambie y no haya más víctimas. “Pese a la peligrosidad de los pasos entre andenes y al escandaloso número de víctimas en este tipo de estaciones [46 arrollamientos en los últimos 10 años], el Ministerio de Fomento no hace nada. Por eso queremos exigirle que reaccione”.

De momento, han conseguido ‘arrancar’ al ministro algunos compromisos. El seguro obligatorio de pasajeros (que era una de sus reivindicaciones) es efectivo desde el pasado 1 de enero desde el momento que se valida el billete en el torno de entrada hasta que se cancela en el de salida. Gonzalo e Itziar han sufrido un farragoso periplo a cuenta del seguro. “Estoy convencido que es un protocolo estudiado y ejecutado meticulosamente para marear y desesperar a los familiares de las víctimas. La táctica que siguen es alargar el asunto hasta donde puedan, intentar que los familiares de las victimas abandonen y no hacer nada hasta que se interponga una demanda”.

Y, por otro lado, el ministro se ha comprometido a que su equipo elabore un estudio analizando la peligrosidad de todos los pasos entre andenes que aún existen en España. “La reunión con el ministro y su equipo ha sido de trabajo. Mi hija no va a volver, pero el soterramiento de estos pasos entre andenes es algo que se tenía que haber hecho hace mucho tiempo”. De momento, Fomento ya ha licitado las obras de soterramiento del paso entre andenes de la estación de Areta, donde murió arrollada Irune.

Además, los padres de Irune reclaman que se elabore una normativa específica para la custodia de los registros jurídicos o ‘cajas negras’ cuando ocurra un accidente para evitar su borrado. “Después de pedir varias veces la caja negra del tren que arrolló a Irune y no obtener respuesta”, explica Txema Montero, “fue la juez la que requirió el material. Y entonces, la compañía le respondió que la habían ‘machacado’. Es lamentable”.

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