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“¿Qué hace una línea de alta tensión eléctrica como tú en un espacio natural como este?”

Integrantes de la plataforma contraria a la línea de alta tensión en una de sus últimas acciones de calle. / Foto de la plataforma.

Natalia González de Uriarte

“¿Qué hace una línea de alta tensión como tú en un lugar como este?”. Alberto Frías, abogado alavés portavoz de la plataforma 'No línea de alta tensión - Autopista Elektrikorik Ez', tira de elocuencia con ese dicho popular para expresar el malestar y preocupación de los municipios potencialmente afectados por el proyecto de la línea de alta tensión planeado por Red Eléctrica de España (RRE) en tierras vascas y navarras.

El representante, en nombre de los 44 ayuntamientos de Gipuzkoa que podrían verse perjudicados si esa infraestructura se hace realidad, ha comparecido en el Parlamento vasco en busca de apoyo institucional para su causa. Asegura que la amplia oposición social poco puede hacer -más que reiterar su desacuerdo y presentar resistencia- para paralizar la tramitación. Se sienten indefensos. Aseguran que no tiene capacidad de participación en el proyecto. “La posibilidad de incidir en el borrador de las propuestas tan solo la tienen los agentes implicados- las empresas eléctricas y Red Eléctrica Española- y las instituciones correspondientes, en este caso los Gobiernos vasco y navarro y sus parlamentos”, ha explicado Alberto Frías.

Por este motivo ha apelado a los parlamentarios vascos de la Comisión de Medio Ambiente para que utilicen los mecanismos a su alcance y contribuyan a paralizar la tramitación del proyecto. “Tienen que dar cobertura a la representación que ostentan estos ayuntamientos. El Gobierno vasco se tiene que replantear la necesariedad de esta línea, que no es otra cosa que una nefasta alternativa a otra que anteriormente se vieron obligados a paralizar por los mismos motivos, por la oposición social y el impacto ambiental, y así lo recogieron en el propio boletín oficial”, ha recordado Frías, en referencia al proyecto finalmente desechado que unía Estella con la comarca de la Montaña alavesa.

Otras soluciones alternativas

Los detractores de esta línea de alta tensión confían en que finalmente este segundo proyecto sea también rechazado ya que se mantiene los mismos motivos entonces alegados y que desembocaron en la retirada del primer planteamiento. Aseguran además que existen otras soluciones de gestión energética alternativas no contempladas en ninguno de los trazados expuestos hasta el momento que han de explorarse. Y se está a tiempo porque el Ministerio de Industria y Red Eléctrica de España no han aprobado aún el anteproyecto.

Los recorridos que se barajan en el borrador parten desde Dicastillo, en Navarra y culminan en Ezkio-Itsaso, Gipuzkoa. Para llegar a ese destino, existen dos opciones principales. “La primera entra por Etxegarate, pasando previamente por Sakana. En este punto se abren dos posibilidades: una pasa por Zegama, Zerain, Mutiloa y Gabiria; y la segunda, por Segura y Ormaiztegi. La otra posibilidad discurre por Ultzama, Basaburua, Belate y Leitza, antes de cruzar la muga. Desde allí, sigue hacia Ezkio-Itsaso a través de Bedaio, Baliarrain y Altzaga”, ha relatado Frías.

El portavoz ha resaltado en varios momentos de su intervención la afección que esta infraestructura, la de mayor envergadura hasta el momento en Euskadi, supondría para los espacios protegidos, para la salud y al desarrollo económico y social -basado en la explotación de los recursos naturales y paisajísticos, de los pueblos perjudicados. “Es tal el impacto ambiental que Red Eléctrica ha variado su intención inicial de colocar las 240 torretas de unos 30 a 40 metros de altura. Ahora pretenden hacerlas sobrevolar la vegetación de los terrenos y elevarlas hasta los 85 metros porque le primera opción suponía una tala masiva tanto de pino como de especies autóctonas incompatible con el espacio protegido. Para salvar ese obstáculo y hacerse con el visto bueno de la declaración de impacto ambiental, manejan este otro planteamiento”, ha detallado.

40 municipios a menos de 500 metros de las torres

En cualquier caso y sea cual sea el trazado elegido, se prevén instalar 240 torretas de 400.000 voltios, una por cada medio kilómetro, con 18 cables en una superficie total de 120 kilómetros.

Lo que más inquieta a los vecinos afectados es que, según el relato de Frías, ninguna de las alternativas respeta los criterios de distancia que aconseja el principio de precaución de la Unión Europea. “Alrededor de 40 municipios estarán a una distancia inferior a 500 metros”. Ha citado, entre otros, a Zerain, que quedaría a  180 metros de la instalación, Mutiloa, a 125 metros o Ormaiztegi, a 480 metros. Alberto Frías, que ha insistido en que todos las trazados propuestos afectan a espacios protegidos como los parques naturales de Aizkorri-Aratz y Aralar. “Tambien en una zona catalogada como de especial protección para las Aves y se atraviesan Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y Zonas de Especial Conservación (ZEC) de la red Natura 2000”.

Red Eléctrica de España justifica el proyecto por la necesidad de mejorar el suministro de electricidad, permitiendo además transportar energía a larga distancia dentro de la red de transporte eléctrica europea. Pero están razones no convencen a los opositores. “Se habla de dar respuesta a las demandas de nueva generación eléctrica cuando ahora mismo eso no es así, ya que las necesidades a las que se alude hacen referencia a un estudio anterior a la crisis y no se ajustan a la realidad actual, en la que el suministro está garantizado”, ha afirmado Frías.

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