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La huelga de Bizkaibus se enquista

Patricia Burgo Muñoz

La tercera jornada de la huelga del transporte público en Bizkaia, que afecta a unos 90.000 usuarios, ha comenzado sin visos de una solución temprana. La Diputación de Bizkaia y los sindicatos de Bizkaibus mantienen sus respectivas posiciones, lo que ha frenado las negociaciones entre ambos. La reunión prevista el martes no llegó a producirse porque la institución foral pide a las centrales sindicales que desconvoquen “parcialmente” la huelga para negociar. Por su parte los sindicatos aseguran que mantendrán la huelga indefinida mientras la Diputación no se comprometa a mantener el empleo y mejorar el servicio.

La diputada vizcaína de Transportes, Itziar Garamendi, ha lamentado, en declaraciones a Radio Euskadi, que los sindicatos de Bizkaibus no hayan accedido a desconvocar la huelga “ni por un día” para “sentarnos a hablar” y ha asegurado que la Diputación seguirá intentando que se produzca una “desconvocatoria parcial” para poder mantener una nueva reunión antes del viernes.

La diputada, que ha reiterado que su Departamento está dispuesto a “hablar en cualquier momento” siempre que se produzca ese “gesto”, ha reconocido que los sindicatos parece que no están dispuestos a hacerlo. En cualquier caso, ha asegurado que la Diputación seguirá intentando que haya “una desconvocatoria parcial de huelga y una reunión” antes del viernes, fecha en la que en principio está previsto un nuevo encuentro si se mantiene la actual situación.

Garamendi ha insistido, por otro lado, en que la huelga no tiene “razones laborales” porque “no estamos hablando de salarios ni de jornadas de trabajo”. “Nadie va a perder su empleo ni va a empeorar sus condiciones laborales”, ha afirmado.

Asimismo, ha reiterado que el acuerdo firmado en octubre de 2013 entre su Departamento y las centrales sindicales “se está cumpliendo” y, de hecho, este año se han mantenido siete reuniones entre ambas partes en las que “se ha hablado de muchísimos temas, incluida la subrogación de la plantilla”.

Garamendi ha explicado que los sindicatos piden “implementar nuevas líneas, algo que estaba ya en el acuerdo de octubre de 2013”, y plantean “una fecha imposible de cumplir” administrativa y presupuestariamente, la de febrero de 2015. Por su parte, la Diputación, según ha añadido, se ha comprometido a implementar nuevas líneas “a lo largo de la concesión”.

Impacto

En cualquier caso, ha precisado que Bizkaibus “es algo vivo” que tiene que “amoldarse a la demanda” de los usuarios, de manera que “seguiremos implementando nuevas líneas necesarias para el servicio que queremos dar a la ciudadanía”.

La diputada ha cifrado el impacto de la huelga en el servicio vizcaíno de autobuses en más de un millón de euros en términos de “lo que las empresas dejan de ingresar” y en más de 20.000 horas teniendo en cuenta “las horas de servicio al usuario que se han perdido”.

El comité de empresa mantiene la huelga indefinida

El comité de empresa de Bizkaibus ya aseguró este martes que seguirán en huelga indefinida mientras la Diputación foral de Bizkaia no se comprometa a mejorar el servicio y a mantener el empleo. Por su parte el sindicato ELA mostró ayer su sorpresa por la decisión del departamento foral de transportes de no convocar ninguna reunión hasta el próximo viernes, lo que consideran “una nula intención de la Diputación de buscar una salida al conflicto”. El sindicato tiene ha convocado una nueva manifestación este miércoles a partir de las 18:30 para protestar “por la eliminación de líneas y el empeoramiento del servicio de Bizkaibus”.

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