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Una de cada dos mujeres inmigrantes trabajan en Euskadi en el sector doméstico, según Ikuspegi

EUROPA PRESS

BILBAO —

La mitad de las mujeres inmigrantes que trabajan en Euskadi, una de cada dos, trabajan en el sector doméstico y de cuidados. Durante los años de la crisis, la cifra se disparó, pasando del 38,8% que representaba en 2010, al 50,2% cuatro años después.

Un informe elaborado por Ikuspegi sobre Mercado Laboral y Mujer Inmigrante arroja como conclusión que la tasa de paro tiene, además, mayor incidencia entre los varones inmigrantes, (el 45,3% estaba en paro) que entre las mujeres, cuyas tasa de desempleo es del 33,8.

La población femenina de origen latinoamericano copa prácticamente las tareas domésticas, donde se emplean tres de cada diez inmigrantes, cinco de cada diez en el caso de la población femenina.

Las mujeres de origen paraguayo tienen la tasa de actividad más alta, mientras que la más baja corresponde a la población africana, con una situación laboral “tremendamente vulnerable” y tasas de paro que se acercan al 70% entre los magrebíes y ronda el 80% para el resto de África.

Para Ikuspegi, esta realidad permite afirmar que, tras la crisis, “la clase media vasca siente un suelo firme, solicita inmigración y, en gran medida, una parte muy relevante de la población vasca vuelve a parámetros similares a los del comienzo de la crisis”.

Dicho de otra manera, según afirma Ikuspegi, “la población femenina latinoamericana es uno de los mejores indicadores de la salud económica actual de la sociedad vasca”. En ese sentido, “cuando aquella crece, la situación económica mejora o se estabiliza, y viceversa”, concluye.

MENOS PARO

El estudio evidencia que las inmigrantes “prácticamente” no han sufrido descenso en su ocupación y siguen presentando tasas de paro inferior a los varones. En esa línea, la evolución de la población magrebí y subsahariana ejemplificaría, desde el punto de vista de Ikuspegi, cómo ha evolucionado esa tendencia.

En cuatro años las tareas domésticas han pasado de ser un sector irrelevante a ser el principal nicho laboral. Hoy, más de cuatro de cada diez mujeres magrebíes ocupadas trabajaban en ese sector, una salida que ha crecido como opción a medida que aumentaba la de la población masculina, con tasas de paro entre los varones de origen árabe de hasta el 84,6%.

Para Ikuspegi, los datos recogidos subrayan que en los “últimos dos-tres años está llegando mayoritariamente población de origen latinoamericano muy feminizada” que dejan entrever “un acceso” al mercado laboral a través del sector de las tareas domésticas y de cuidados a familiares “muy marcado e intenso”.

Los años de la crisis han invertido las tendencias en Euskadi entre mujeres y hombres de origen inmigrante en cuanto al mercado laboral. En cuatro años, al tiempo que subía entre los inmigrantes cuatro puntos la tasa de actividad (del 75,5% al 79,8), la de mujer subía 6,3 puntos por los 2,6 de los varones.

Asimismo, mientras la tasa de ocupación caía del 52,1% al 48,4, la de las trabajadoras se situaba tres puntos por encima de la de los hombres, invirtiendo la tendencia entre 2010 y 2014.

CAEN HOSTELERIA Y CONSTRUCCIÓN

Por sectores de actividad, la hostelería y la construcción han perdido peso como salida laboral para los inmigrantes. Mientras el peso de la hostelería ha pasado del 21,9% al 14,9%, la caída de la construcción como opción laboral pierde la mitad de su presencia, al pasar de representar en 2010 el 14,2% al 7% en 2014.

En el otro extremo se encuentra la población china, cuya tasa de desempleo es del 2,7% debido a que la pauta entre este colectivo en material laboral es la apuesta por el “autoempleo” y muestra, para Ikuspegi, un comportamiento “excepcional”, con tasas de ocupación del 86% entre los hombres y del 80% entre las mujeres.

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