Cómo mejorar la salud del cerebro
¿Es posible mejorar las capacidades del cerebro a base de entrenamiento o todo viene ya dado por el determinismo genético? Pues según el bilbaíno Álvaro Fernández, el límite individual se puede entrenar y ampliar. ¿Y quién es Álvaro Fernández? Pues un economista que es fundador y consejero delegado de la empresa Sharpbrains, una organización reconocida a nivel internacional que investiga cómo mejorar la salud, la educación y la formación a través de la ciencia del cerebro y la innovación.
Aunque todos los ciudadanos son conscientes de que deben invertir en su salud, educación o en su carrera profesional, son muchos menos los que saben cómo invertir en el recurso más importante de un ser humano: su cerebro. Desde manejar mejor el estrés del día a día hasta aumentar la atención y la memoria pasando por retrasar la aparición de la enfermedad de Alzheimer, el cerebro es la máquina que está detrás de todo ello.
En una entrevista concedida a la agencia SNIC, Fernández recalca la idea de que el cerebro es un órgano “mucho más plástico de lo que imaginábamos. Si tenemos bien claro qué aspectos queremos mejorar, como la atención, agilidad mental, memoria, prevención del deterioro, se puede diseñar rutinas específicas de entrenamiento cerebral para conseguirlo”. El año pasado varios investigadores arremetieron contra la industria del entrenamiento cerebral, popularmente conocida como 'brain training'. En su opinión, no existían evidencias científicas suficientemente sólidas para respaldar sus, en ocasiones, exageradas afirmaciones.
Oportunidad
Frente a esas críticas, Fernández destaca que “las evidencias científicas más rigurosas muestran que efectivamente hay ejemplos de entrenamiento cerebral que no sirven para nada, y otros que dan muy buenos resultados. Lo que deben hacer los investigadores no es pedir cautela de manera genérica, sino analizar en profundidad qué funciona y qué no, por qué, y extraer recomendaciones prácticas que lleguen a la población. No siempre tenemos que esperar a verdades incontestables para actuar. Ya hay sobradas evidencias de que, por ejemplo, el ejercicio anaeróbico y ciertos tipos de esfuerzos mentales mejoran el rendimiento cerebral y pueden prevenir el deterioro cognitivo”.
Para Fernández, el entrenamiento del cerebro es una oportunidad que no hay que dejar pasar. En su libro Cómo invertir en su cerebro ofrece consejos prácticos para mejorar la salud del cerebro y entender mejor la mente. “A partir de los 50 años se pierde agudeza visual y capacidad de reacción. Esto es muy importante para la conducción. Pues bien, hay videojuegos determinados que han demostrado mejorar tanto la agudeza visual como las respuestas rápidas en personas mayores. Esto puede reducir el riesgo de accidentes en personas que conducen mucho. Y no hay otra manera de entrenarlo”.
