“El 3+2 recuerda a los años 70, cuando los niños debían salir del pueblo para estudiar en colegios caros”
“Tras la huelga del pasado 26 de febrero esto no podía quedarse en una simple movilización. Ya pasó con el incremento del precio en las tasas y con la LOMCE. Ahora, con el 3+2, debemos mantener vivo el debate, responder”, denuncia Aritz Rodríguez Galán, de Ikasle Ekintza en una de las asambleas organizadas con este motivo. El pasado 30 de enero, con el rechazo de la Conferencia de Rectores a su implantación rápida, del Consejo de Estado y del Consejo del Estudiante universitario, así como de las organizaciones estudiantiles y sindicatos del profesorado, el Consejo de Ministros aprobó la propuesta del ministro Wert, el Real Decreto que introducía en el sistema universitario el 3+2. Ante esta imposición, denuncia el sindicato, Ikasle Ekintza llama a las urnas y propone un referéndum, “para hacer oír la voz de los estudiantes”.
La fecha del evento aún no está decidida. “Para antes de Semana Santa nos sentaremos con organizaciones de San Sebastián y Vitoria y decidiremos la fecha. Lo ideal sería llevarlo a cabo en los tres campus a la vez, así que tenemos que ponernos de acuerdo”, afirman desde el sindicato de estudiantes. María Pérez, estudiante de Ciencias Políticas en el campus de Leioa (Bizkaia), cree que puede valer como un “acto simbólico”, para que las autoridades vean “que si hubieran preguntado, lo que los alumnos hubieran respondido”. A ella, esta situación le recuerda “a los años 70, cuando los niños debían salir del pueblo para estudiar en colegios caros”.
Los estudiantes no entienden esta decisión. Por eso, en un intento de buscar las posibles razones por las que el Gobierno ha podido basarse para implantar esta reforma, Aura García Vilar, estudiante de máster en Cooperación Internacional, cree que es “un intento de solución a la sobrecualificación y a la falta de trabajo”. Cree que se trata de una medida “planificada con un objetivo a largo plazo”. Otra de las posibles razones que sale a debate en la asamblea es “la excusa que ponen los políticos para hacernos creer que con la implantación de esta reforma estaremos más europeizados”. Pero ni siquiera este argumento les convence. “No ponen empeño en europeizarnos en otros aspectos como la justicia porque ahí no pueden sacar tajada”, lamenta Jorge Morales, estudiante de Periodismo. Además en España no se juega con las mismas cartas: las carreras en otros países europeos cuestan muy poco, “incluso rozan el coste cero”, afirma Aritz Rodríguez. “El problema no son los tres años de carrera y dos de máster, el problema es el coste que ello conlleva, que solo la élite puede permitírselo”, denuncia García Vilar.
¿Cuál será el proceso para el referéndum?
¿Cuál será el proceso para el referéndum?El procedimiento constará de tres partes previas: Antolatu – Komunikatu – Zabaldu (Organización – Comunicación – Difusión). En la primera fase definirán el esqueleto, en la segunda concretarán el discurso para que, los encargados de la fase de Difusión puedan transformar ese proceso discursivo y materializarlo en carteles y pancartas y así visibilizar la iniciativa.
Una vez definido el proceso anterior, cuando se acuerde la fecha de referéndum, los alumnos votarán y esos resultados los publicarán y se lo harán saber al rectorado. Con ello, pretenden basarse en unos datos concretos sobre los que echar mano en las protestas. María Pérez, del sindicato, reconoce que “lo más difícil va a ser movilizar al alumnado”, pero confían en llenar las urnas.
Sin embargo, a pesar de las críticas a la norma y el descontento, desde el Gobierno central defienden que no resulta ninguna imposición ya que cada universidad podrá decidir si implantar, a partir del 2017, el 3+2 o no en cada centro. Pero esto, a juicio de Aritz Rodríguez “supondrá dos tipos de graduados: el normal y el elitista, el de la clase alta”. El estudiante cree que, a la hora de enfrentarse al mercado laboral, esta situación “acarreará dificultades para encontrar empleo”.
