La red no asusta a las mujeres
Varios estudios recalcan que el uso de Internet y las redes sociales se traduce en muchos casos en situaciones de acoso hacia chicas jóvenes. La respuesta de los expertos ante este hecho suele ser normalmente negativa de manera que exhortan a las chicas a no participar para evitar posibles riesgos.
La jornada ‘Temor VS Empoderamiento’ analiza precisamente estos mensajes negativos hacia el uso de las nuevas tecnologías para transformarlo en un mensaje positivista que demuestre en qué puede ayudar Internet y las redes sociales a las chicas. Cuatro mujeres jóvenes que utilizan las nuevas tecnologías relatarán sus experiencias y recomendaciones en cuatro campos diferentes: el educativo, el profesional, el del empoderamiento y el de la orientación sexual.
Ianire Estébanez, psicóloga y experta en violencia machista entre jóvenes, se ocupará de explicar el papel de los educadores en este ámbito. “La mayoría de las instrucciones van por el camino de no participes y así no te expones a los riesgos” dice Estébanez. Pero la terapeuta advierte que utilizar este mensaje supone “victimizar a la posible víctima, cuando la responsabilidad solo es del que acosa”. En este sentido Estébanez afirma que así lo único que se hace es trasladar el discurso tradicional de “cuidado cuando sales a la calle, ¿no llevas demasiado escote?, y ese tipo de frases a las que estamos acostumbradas”, a las nuevas formas de relacionarse.
En vez de eso conviene resaltar los valores positivos que tiene formar parte de las redes, “porque ya son parte de nuestra vida, y hoy en día no estar en las redes es como no vivir”, apunta Estébanez. Además la psicóloga afirma que “hay muchas experiencias positivas, porque las redes también son espacios de libertad” donde las jóvenes pueden expresarse, “y deben hacerlo como quieran”, añade. El profesorado y los padres deben “acercarse a las nuevas tecnologías”, recomienda Estébanez “porque muchas veces lanzan esos mensajes negativos desde el desconocimiento”.
June Fernández, periodista, directora de la revista Pikara y activista feminista, conoce bien las oportunidades que ofrece Internet, “yo comencé con un blog con 21 años, y me sentía muy sola como feminista, pero gracias a la red conseguí conectarme con una corriente que me ha servido para avanzar profesionalmente”, reconoce. Por eso cree que hay que mostrar que “ la red es una base muy potente para que las jóvenes puedan leer, consumir y difundir discursos feministas”. En su ponencia ofrecerá ejemplos reales de chicas que han conseguido lanzar su mensaje gracias las oportunidades que ofrecen las redes sociales.
Empoderamiento
El empoderamiento de la mujer a través de uso de las nuevas tecnologías es otro de los mensajes que pretende trasladar la jornada. Para hablar de ello estará Marta G. Franco, gestiona las redes sociales del periódico Diagonal e investiga sobre comunicación, redes, feminismo y cultura libre. Hablará de las luces y las sombras de los entornos hackeractivistas para el empoderamiento del las chicas. El objetivo es desterrar “el mito del mundo hacker”, un mundo muy masculinizado, pero en el que “de manera menos visible” también hay muchas mujeres, explica la experta. “Ser hacker es una forma de relacionarse con la tecnología y tener mucha curiosidad, de manera que estudias tu ordenador, puedes personalizarlo, crear código y así mejorar su rendimiento”. Y sobre todo quiere poner de manifiesto que “las mujeres también estamos en la tecnología”, concluye.
La cuarta ponente es Andrea Momoitio, periodista y máster en estudios feministas. Ella hablará, partiendo de su experiencia, sobre las redes sociales, chats y aplicaciones móviles para lesbianas como espacios de socialización claves para las jóvenes lesbianas. Porque según afirma “los espacios físicos conocidos como de ambiente, están desapareciendo” y las redes sociales cubren ese hueco. Las redes sociales ayudan a jóvenes lesbianas a aceptar que “no soy la única”, expllia Momoitio, “una idea que todavía muchas tienen”. Para ello mostrará las aplicaciones que existen para “hacer amigas, que todavía hace mucha falta, porque los amigos pueden aceptar tu condición, pero otra cosa es la complicidad que consigues con otras lesbianas”, y para eso recuerda que las nuevas tecnologías son unas grandes aliadas.
