Un sector competitivo y de alto valor tecnológico

El sector naval español es un referente internacional en el diseño y construcción de buques. Se trata de una industria con un gran valor añadido y que tradicionalmente ha supuesto un motor para el país. En la década de los años 80 del pasado siglo inició su reconversión debido a la creciente internacionalización del mercado de la producción de buques (civil y militar) y su necesidad de modernización.

Su nicho de negocio en los mercados internacionales se encuentra en los buques petróleros, gasísticos, quimiqueros, de investigación oceanográfica, de pasajeros y de carga, hospital, dragas, remolcadores, pesqueros, ferries, yates de lujo y buques militares.

Este sector es muy sensible al ciclo económico y sometido a una gran competencia internacional. Cada buque viene a ser un producto único y distinto de cualquier otro, lo que impide la producción en serie, salvo que se trate de buques militares o pesqueros. Esta circunstancia, junto con el hecho del largo periodo de tiempo que conlleva la construcción de un barco, hace que la financiación sea un elemento clave de competitividad.