“Los servicios sociales se levantan sobre el trabajo precario de un ejército de mujeres”
El debate sobre la privatización de los servicios sociales es una cuestión que se ha abierto paso en el discurso público. Los partidos políticos reconocen los servicios sociales como un factor clave para la cohesión del país y por eso rechazan su privatización. Pero, lo cierto es que una buena parte de la red de servicios sociales actuales se debe al impulso de la iniciativa social, lo que se conoce como tercer sector. Una iniciativa social que es privada por definición, aunque sin ánimo de lucro. ¿Cuál es el momento actual?
Ander Rodríguez, diputado de Política Social de la Diputación de Gipuzkoa (EH Bildu), considera que existe una apuesta por el desarrollo de los servicios sociales por parte de las administraciones, pero también el riesgo y la tentación de derivarlos hacia el ámbito privado para abaratar costes y salarios. “Es la tentación de contar con un régimen laboral más barato. El sistema de servicios sociales se levanta sobre las espaldas del trabajo precario de un ejército de mujeres”. Rodríguez ha participado en Vitoria en una conferencia sobre la privatización del sector junto al consultor social, Fernando Fantova y al coordinador Ekain, redes para la Inclusión Social de Euskadi, Alfonso López.
Además, Rodríguez remarcó el “peligro”de que grandes empresas acaparen una parte del mercado y sean capaces de poner en “jaque” a la administración. “Las instituciones son las responsables, pero parece que se diluye esa idea de responsabilidad pública porque el usuario se termina relacionando con las empresas concesionarias del servicio. Todo esto debilita a la administración a la hora de diseñar el sistema”.
En ese escenario desregularización, cada vez se hace más complicada la intervención del Gobierno. “El Ejecutivo vasco ha renunciado a regular”, se lamenta Rodríguez. “Lo único que podemos hacer desde la Diputación es fortalecer la responsabilidad pública. Por ejemplo, mejorando los convenios colectivos de los trabajadores del sector”.
Trabajar con personas
Mientras, Alfonso López, representante del tercer sector en la mesa de debate, diferenció su organización de las empresas privadas puras y duras que han irrumpido en este mercado con ánimo de lucro. “Estamos especializados en trabajar con personas en situación de exclusión. Les acompañamos, diseñamos itineración de inserción...Estamos muy lejos de ser empresas con ánimo de lucro. Por eso reclamamos de la administración una diferenciación clara”. Esas empresas con ánimo de lucro se presentan a los concursos públicos para tratar de neutralizar la caída de ingresos en sus mercados habituales.
Fernando Fantova defendió el desarrollo de los servicios sociales como un elemento clave de la justicia social y la remoción de las causas de exclusión. “Debe existir un compromiso mayor de financiación pública. Los servicios sociales son un pilar del estado de bienestar equiparable a la sanidad y la educación. Y, sobre todo, la persona tiene que ser el centro, la que elija el servicio y la forma como quiere ser tratada”.
