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Asirón se enfrenta a Barkos por la subasta del solar de Salesianos

El alcalde de Pamplona, Joseba Asirón

N. Elia

El conocido en Pamplona como ‘solar de Salesianos’ vuelve a convertirse en el centro de la trifulca política. En este caso, enfrenta a los dos primeros espadas de los gobiernos del cambio en Navarra, al alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, de Bildu, y a la presidenta del Ejecutivo, Uxue Barkos, de Geroa Bai. El primer edil de la capital ha pedido a la presidenta que suspenda el proceso de subasta de la parcela por razones “políticas, sociales y legales”. El partido de Barkos ha emitido un comunicado en el que expresa su malestar ante la petición del alcalde y recuerda que él mismo autorizó la licencia de reparcelación hace unos meses, dando así vía libre al proceso durante el que se espera construir torres de entre 7 y 17 alturas en pleno Segundo Ensanche de la ciudad. Y UPN, que se ha apuntado rápidamente a la batalla dialéctica, ha exigido a la presidenta que diga claramente que la nueva urbanización se va a llevar a cabo y que no se va a plegar a las exigencias de Bildu, su principal socio en el cuatripartito.

El solar de Salesianos está compuesto por varias parcelas situadas entre las calles Aralar y Media Luna de Pamplona. El proyecto en marcha prevé la construcción de torres de viviendas de hasta 17 alturas en dichas parcelas, una operación gracias a la que el centro de Formación Profesional de Salesianos podrá trasladarse a unas nuevas instalaciones en Sarriguren. El proyecto fue aprobado durante los gobiernos municipales de UPN, y Bildu e Izquierda Unida siempre mantuvieron un criterio contrario a su desarrollo.

Aunque hace unos meses el Ayuntamiento aprobó la licencia para la reparcelación de la zona, gestión que permitió a la sociedad pública Nasuvinsa convocar la subasta de las nuevas parcelas, el alcalde Asirón ha comparecido públicamente para pedir a la presidenta Barkos que cancele el proceso. Lo ha hecho, como ha reconocido, anticipándose al inicio del curso político municipal porque se trata, ha destacado, de un proyecto que “sólo apoyan los partidos del régimen” y que “responde a la cultura del pelotazo”.

Asirón ha pedido al Gobierno la paralización del proyecto porque “el Ayuntamiento no tiene competencias para paralizarlo. Ya se ocupó de ello Maya (anterior alcalde regionalista)”. El alcalde ha explicado que el Ayuntamiento está dispuesto a ingresar menos dinero del que estaba previsto según las contraprestaciones que aprobó UPN con tal de que no se lleve a cabo “este sinsentido urbanístico”.

Sobre si su enfrentamiento con la presidenta a raíz de este asunto puede terminar dando lugar a una crisis en el cuatripartito, Asirón ha señalado que “desde el momento cero”, el Gobierno conoce la postura discrepante de Bildu con el desarrollo urbanístico de Salesianos. No obstante, ha añadido Asirón, la relación entre Consistorio y Ejecutivo “es buena”, por lo que considera que el asunto de Salesianos no tiene por qué condicionar dicha buena relación en otros ámbitos.

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