Esparza acusa al Gobierno foral de “dirigir” la concentración sobre ETB y Barkos dice que “ni la convocó ni la dirigió”

El presidente de UPN, Javier Esparza, ha acusado al Gobierno de Navarra de “dirigir” la concentración en protesta por el cese de las emisiones de ETB que se desarrolló este jueves frente a la sede del partido regionalista en Pamplona. Por el contrario, la presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, ha remarcado que “de ninguna manera se ha hecho, no ya una convocatoria, sino ya tan siquiera una dirección en ese sentido”

En declaraciones a los medios de comunicación, Javier Esparza ha asegurado que la movilización “se ha dirigido desde el propio Gobierno de la señora Barkos” y “desde el mundo nacionalista”. “Estamos entrando en unos juegos de romper a la sociedad navarra, de generar crispación, que son totalmente innecesarios”, ha criticado.

“Se ha querido señalar a un partido que es total y absolutamente democrático, que respeta las leyes, que es lo que tenía que hacer este Gobierno”, ha señalado Esparza, que ha afirmado que UPN “no ha prohibido nada, lo único que dice es que se tiene que cumplir la legalidad, cuestión que tendría que ser el propio Gobierno quien lo tendría que exigir”.

“No tenemos ningún inconveniente con que ETB se vea en Navarra pero se tiene que ver con las mismas condiciones y cumpliendo las mismas normas que el resto de las televisiones que están actuando en esta tierra”, ha destacado el líder regionalista, que ha agregado que “no puede haber televisiones de primera y televisiones de segunda”.

Por su parte, la presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, ha indicado que “ese tipo de acusaciones hay que probarlas” y ha invitado a UPN a “reflexionar en torno a todo este proceso en lugar de tratar de enfrentarse con instituciones con acusaciones de esas características”.

Respecto a la concentración del jueves, Barkos ha asegurado que es “expresión del enfado de los ciudadanos por esta cuestión” y ha resaltado que “hasta donde sé, se desarrolló con total normalidad y tranquilidad”. “El único límite que se le puede poner a la libertad de expresión es el respeto y creo que en este caso así se ha producido”, ha concluido.