El PSN presenta una queja por el “comportamiento” de la presidenta de la Cámara con un parlamentario socialista

El PSN ha presentado una queja en el Parlamento de Navarra después de que la presidenta de la Cámara, Ainhoa Aznárez, llamara a su despacho al parlamentario socialista Guzmán Garmendia para “tratar de que cambiara su opinión” sobre un artículo de opinión que publicó en un periódico bajo el título 'Parlamento Invisible'“. El PSN rechaza el ”comportamiento“ de Aznárez, a la que pide ”respeto total a la libertad de expresión“.

El pasado viernes Garmendia publicó dicho artículo tras la decisión de la Mesa de la Cámara “en relación a las credenciales para medios gráficos y literarios y a la autorización de grabaciones gráficas o sonoras en las sesiones de los órganos del Parlamento”; una decisión que, ha dicho el PSN, “no tomó el PSN porque no tiene representación en dicho órgano”.

Para los socialistas, la decisión de la Mesa es “susceptible de valoración política y crítica conforme al principio básico y fundamental de la libertad de expresión”. Según han relatado, el pasado viernes, la presidenta del Parlamento llamó a Garmendia a su despacho “para tratar de que cambiara de opinión y por tanto rectificara lo que contenía el artículo”.

“Una situación inédita y contraria al básico respeto democrático, con el agravante de que, al acudir al llamamiento, el parlamentario se encontró en el despacho con varias personas más que la propia presidenta: la jefa de gabinete de la presidenta, el secretario, el responsable de prensa y la letrada Mayor”, ha continuado el PSN.

La portavoz del PSN en la Cámara, María Chivite, ha criticado, en declaraciones a los medios, esta situación, que “atenta contra la libertad de expresión, contra la libertad de opinión de cada uno de los parlamentarios”. “No es la primera vez que ocurre y no lo podemos permitir”, ha sentenciado.

Ha criticado que Ainhoa Aznárez “utilizó recursos públicos de la Cámara, a dos funcionarios, el jefe de prensa y la letrada Mayor, en una reunión que era más de carácter político que técnico”. “Pedimos que le pida perdón al parlamentario por esa coacción”, ha expuesto Chivite, quien ha defendido al parlamentario socialista, que es “exquisitamente educado”.

Según ha expuesto, “en el artículo de opinión ni se falta a la verdad, ni se insulta a nadie”. “No es la primera vez que la presidenta intenta coaccionar a un parlamentario, y yo como responsable de mi grupo no voy a permitir que se coaccione a ninguno de los compañeros del PSN”, ha insistido, para añadir que “cree que esto no se debe hacer a nadie”.

“Es inédito en la Cámara, jamás había ocurrido antes. Hemos tenido presidentes del Parlamento de distintos grupos políticos y jamás ha ocurrido lo que está ocurriendo ahora”, ha afirmado María Chivite.

“QUE SE DISCULPE”

En la queja, el PSN muestra su “rechazo” al “comportamiento” de la presidenta, a quien exige que “se atenga a sus funciones en el ejercicio de su puesto”. Pide también “respeto total y absoluto a la libertad de expresión y a la crítica política respecto de acuerdos que se adoptan y/o debaten por parte de la Cámara”, ha manifestado.

Igualmente, exige que “cesen las actitudes de prepotencia, de intromisión en la labor como representantes públicos de los parlamentarios y de instrumentalización del personal funcionario”.

El PSN ha manifestado además su “rechazo” a “cualquier coacción o intento de coartar la libre expresión y de opinión política ante decisiones políticas; libertad que ampara a quienes ostentan un cargo de representación de la ciudadanía en el Parlamento de Navarra”.

Han exigido los socialistas que la presidenta de la Cámara se disculpe con Guzmán Garmendia, y muestran el “respaldo total tanto al citado parlamentario como a cualquier otro, sea del partido que sea, que exprese sus opiniones públicamente mientras se hagan conforme al debido respeto a la institución y a sus representante”.