Pedro Miguel Etxenike afirma que “hay formas diferentes de sentirse navarro” y “ninguna debe ser excluida o denostada”

La Medalla de Oro de Navarra, el máximo galardón de la Comunidad foral, ha sido entregado este sábado en un acto que ha tenido lugar en el claustro isabelino en la sede del Departamento de Cultura, Deporte y Juventud del Gobierno foral.

En la ceremonia han estado presentes las principales autoridades navarras y ha contado con la intervención, en la parte musical, de la Orquesta Sinfónica de Navarra, dirigida por Jesús María Echevarría; y el Coro Julián Gayarre, del Roncal, dirigido por María Cruz Bona.

En su discurso tras recoger la Medalla de Oro, Etxenike ha asegurado que “las sociedades que mejor saldrán adelante serán las que mejor sepan integrar en un diálogo tolerante visiones dispares de la propia identidad”. Así, ha aseverado que “si nos abrimos a la posibilidad de entender el mundo, la política y nuestras relaciones de convivencia” con “diferentes perspectivas, podemos enriquecer nuestra visión y aprender tolerancia”. En este sentido, ha destacado “el diálogo permeable en el seno de la sociedad navarra”.

El físico de Isaba ha afirmado también en el acto que “la ciencia es parte esencial de la cultura y del humanismo moderno” que “puede actuar como una fuerza aglutinante para la humanidad”. Asimismo, ha apostado por “impulsar en el sistema educativo la pasión por aprender” y ha asegurado que “la misión de un profesor es despertar el afecto por el conocimiento”.

“El conocimiento de los principios básicos y la aptitud y actitud para adaptarlos creativa y productivamente a los imprevisibles cambios futuros es más útil que el dominio de materias especializadas, por importantes y urgentes que estas parezcan, o incluso lo sean en un momento dado”, ha continuado. De esta manera, Etxenike ha abogado por “combinar en el sistema educativo competencia técnica con dejar volar la imaginación”.

El premiado se ha mostrado, además, “orgulloso” de su actividad política como miembro “del primer Gobierno Vasco”. En este sentido, ha agradecido al lehendakari, Carlos Garaikoetxea, que “con brillantez, elegante coherencia y pragmática firmeza, sentó las bases fundamentales del autogobierno que hoy tiene gran parte de nuestro pueblo”.

Etxenike ha recordado, asimismo, a sus padres, Felisa Landiribar y Pedro Echenique, así como a Francisco Garmendia, “un gran profesional, una gran persona, excelente y generoso”. También ha msotrado su agradecimiento a “las personas e instituciones que me han ayudado”, en concreto al pueblo de Isaba, al colegio de Lekaroz, a la Universidad Pública de Navarra, la de Cambridge, la de Barcelona y, especialmente, a la Universidad del País Vasco y su rector, Iñaki Goirizelaia, que ha asistido al acto.

BARKOS DESTACA EL “ESPÍRITU DE COLABORACIÓN” DE ETXENIKE

En su discurso durante el acto de entrega de la Medalla de Oro de Navarra 2016, la presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, ha destacado que Pedro Miguel Etxenike es un “científico de primer nivel internacional, que ha ido adquiriendo prestigio investigador y docente en alguna de las más prestigiosas universidades del mundo, al tiempo que es un hombre interesado por todas las ramas del saber, por la historia y la realidad actual, que da un impulso decidido y entusiasta a sus proyectos”.

Barkos ha resaltado también que Etxenike es “una persona comprometida, de concepción universal y, a su vez, amante de esta tierra en la que nació y que vive con emoción e intensidad”.

Asimismo, ha subrayado el “espíritu de colaboración, contrario a la competición, que él proclama como característica de lo que debe ser la investigación científica”. “A pesar de la pauta general que sigue nuestra sociedad actual de promover la competitividad entre las personas, de procurar ser mejor que el rival, ganarle y oscurecer su posición, Etxenike proclama que la competencia no está reñida con la colaboración, con el compañerismo y la ayuda mutua. Y, en esta línea, forma equipos y traba relaciones de colaboración con otros focos investigadores, demostrando que el liderazgo no está reñido con la generosidad”, ha apuntado.

Tras hacer un repaso por su extensa carrera profesional, Barkos ha incidido en reflexiones “necesarias” de Etxenike, como que “una sociedad científicamente informada es más culta y, por tanto, más libre, capaz de tomar decisiones correctas y menos susceptible de ser manipulada”. También ha resaltado la importancia que para el galardonado tiene la educación cuando afirma que “la sociedad será lo que quiera su sistema educativo, y conseguirá el éxito si logra transmitir conocimientos, comportamientos y valores”.

La presidenta navarra ha deseado al premiado que su “importante labor investigadora, docente y divulgadora siga siendo ejemplo para muchas y muchos jóvenes atraídos por la ciencia y por conocer los avances e investigaciones que se llevan a cabo en las distintas partes del mundo, porque en ello está la clave de nuestro futuro”.