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“La derecha quiso convertir a Osasuna en otra cosa, como ocurrió con la CAN”

El actual portavoz de Izquierda-Ezkerra en el Parlamento foral, José Miguel Nuin.

Garikoitz Montañés

Las primarias de Izquierda-Ezkerra, la necesidad de un cambio en el Gobierno de Navarra, la expansión de Caja Navarra… y la situación de Osasuna. ¿Hay un vínculo entre todo ello? José Miguel Nuin (Pamplona, 1968) defiende que sí. El (de nuevo) cabeza de lista de Izquierda Ezkerra al Parlamento de Navarra cree que esta situación actual, crítica, es la consecuencia de una ambición desmedida en época de bonanza. Y señala directamente a UPN, a su afán por la Navarra del “millón de habitantes”, con una caja convertida en banco y un equipo de fútbol ambicioso.

Ha logrado ser el cabeza de lista de Izquierda-Ezkerra con más del 69% de los votos, con 1.005 votantes de 1.562 inscritos. ¿Está satisfecho con el proceso?69% de los votos

Me siento reforzado. Creo que las Primarias han sido una experiencia muy importante, porque han servido no solo para elegir al cabeza de lista, sino también a los primeros puestos de la misma, se han abierto a gente de izquierdas que no militan… En Navarra no había habido unas primarias tan potentes.

Si se ve el resultado, con los tres primeros ocupados, por orden, por usted, Marisa de Simón y Txema Mauleón, se puede pensar que al final cambian las formas, pero no la decisión. ¿Pesa que ustedes sean los más conocidos?

Eso quiere decir que han confiado y valorado nuestro trabajo. ¿Si somos los más conocidos? Quizá podría haber ocurrido al revés, porque la tendencia social podría haber sido la de cambiarlo todo. Creo que la gente es muy consciente de la situación en la que estamos: es un momento decisivo para Navarra y para la izquierda. Y estamos todos a una para lograr el cambio.

Usted invitó a Podemos y EQUO a participar en este proceso. ¿Es posible aún el entendimiento entre tantas fuerzas?

Tuvimos una reunión entre Izquierda Unida de Navarra, Batzarre, EQUO y Podemos hace unos meses, porque nosotros estamos convencidos de la necesidad de la convergencia para hacer un frente de izquierdas, con un programa, frente a la derecha. Pero planteamos un escenario y no recibimos una respuesta positiva.

Juan López de Uralde, coportavoz federal de EQUO, estuvo en febrero en Navarra y apostó por el modelo de Syriza para Navarra.apostó por el modelo de Syriza

Bueno, nosotros hemos seguido avanzando. Las elecciones son en mayo y no podíamos esperar más, pero la unidad y la suma es necesaria, y nosotros vamos a estar siempre dispuestos a hacer acuerdos, antes o después de las elecciones, para que una mayoría social afectada por las políticas de la derecha pueda ganar.

¿Ha hablado ya con la secretaria general de Podemos en Navarra, Laura Pérez Ruano?

Estamos a la espera. Nosotros esperamos los procesos de cada formación. Nos hubiera gustado tener un proceso conjunto, gracias a un acuerdo político y programático…

...¿Todo pasa por lo que haga Podemos?

No, nosotros no estamos ni mirando ni esperando a Podemos. La mayoría social, cuando más unida esté, mejor. Pero nosotros miramos a la gente, y luego cada cual que tome sus decisiones. Hablamos de preocuparnos por las personas, el empleo, la precarización, los servicios públicos, la fiscalidad justa… Esto es lo que busca Izquierda-Ezkerra, porque cuatro años más de políticas de la derecha sería aterrador. Y siempre con respeto a la pluralidad, ya está bien de vivirla en clave de confrontación.

¿No teme que Podemos le arrebate escaños?

Estamos muy tranquilos.

¿Está convencido de que Izquierda-Ezkerra estará en el Parlamento?

Y con fuerza. Lo que está claro, en un ambiente muy abierto, es que el bipartidismo y la derecha navarra están más débiles que nunca. Hoy vemos la posibilidad de que sean derrotados.

¿Ve posible que se recupere el entendimiento entre UPN y PSN?

El bipartidismo también ha fracasado en Navarra, como han fracasado las políticas de la derecha y de la desigualdad. Ese fracaso se ha traducido en el empobrecimiento de los trabajadores y trabajadoras, en exclusión, en debilitamiento de los servicios públicos… Ese ha sido el ataque de la derecha en esta crisis. Y en Navarra, el PSN siempre ha estado con los pactos bipartidistas, con esa derecha que ha impuesto su hoja de ruta neoliberal, muy agresiva. En momentos decisivos, el Partido Socialista siempre se ha situado en contra de abrir un tiempo político nuevo.

Sin embargo, en propuestas como la Ley del Vascuence, el PSN sí ha sumado sus votos a los de la oposición.

Por eso tendrá que decidir si quiere seguir con las políticas fracasadas o servir a una mayoría social. Y no la puede retrasar más.

UPN, PSN y PPN apoyaron la Ley de Osasuna, que permitió reestructurar la deuda del club. Izquierda-Ezkerra se opuso. ¿Cómo cree que los constantes escándalos en torno al club afectan a esa ley?la Ley de Osasuna

Básicamente, es una ley que condonaba la deuda con Hacienda a Osasuna con una dación en pago, quedándose con el patrimonio, y luego le daba un aval de 4 millones, pero sin conocer las cuentas de Osasuna, ni cómo se había acumulado esa deuda fiscal de 53 millones ni conocer nada. Por eso votamos en contra de esa ley. Pero lo importante es que también se pidió que la Cámara de Comptos [el órgano que fiscaliza las cuentas públicas de Navarra] auditara la Hacienda foral en relación a Osasuna durante los últimos diez años. Creo que ese informe será muy importante, y estamos convencidos de que va a derivar en una comisión de investigación en el Parlamento [durante la próxima legislatura].

¿A qué atribuye que se acumulara tanta deuda?

Esto se remonta prácticamente a los años 2002-2003, cuando por cierto llegó la primera ley para avalar a Osasuna, y los únicos que votaron en contra de ella fueron los parlamentarios de Izquierda Unida y de Batzarre. No entendíamos que se diera dinero público al fútbol profesional, y aquello ya nos costó discursos sobre que no queríamos a Osasuna ni a Navarra.

¿Cree que todo se hacía, simplemente, porque Osasuna es Osasuna?

Sí, y porque la derecha navarra entraron en una deriva desquiciante. Era la época del crecimiento económico y de la burbuja inmobiliaria, había una entrada de dinero fácil, y querían llegar a la Navarra del millón de habitantes. Eso implicaba tener una caja que fuera un banco estatal, que Osasuna tuviera más ambición, más desarrollos urbanísticos… y tantas cosas. Querían convertir a Osasuna en otra cosa, como se quiso hacer con la caja [se refiere a la CAN]. Poderes económicos de Navarra y UPN se lanzaron a ello a tumba abierta.

Tanto UPN como PSN han insistido en separar la Ley de Osasuna, de apoyo al club, de la situación actual de sus exdirigentes. La pregunta es ¿por qué, si se reestructura la deuda, no se pudieron detectar tantos presuntos agujeros en las cuentas del club?Ley de Osasuna

Esa es la pregunta que nos hemos hecho nosotros. Porque esa ley se tramitó con una urgencia absoluta, y lo hicieron a ciegas.

El expresidente de Osasuna aseguró, según ha publicado Diario de Noticias, que habló con un consejero del Gobierno para que mirara hacia otro lado y archivara un expediente de Hacienda sobre un pago sospechoso del club. ¿Cree que han faltado explicaciones por parte del Gobierno?Diario de Noticias

Creo que hay que ir hasta el final. Habría que ver qué instrucciones se dieron en Hacienda para que esa deuda no se exigiese, no se pagase y creciese como creció.

¿Cómo cree que va a acabar Osasuna?

Lo que espero es que Osasuna pueda salvar esta situación, porque, quitando esta fase final, ha tenido una trayectoria de referencia, de honestidad, austeridad y transparencia. Y espero que se pueda recuperar, porque los aficionados y aficionadas siguen siendo los que siempre han sido.

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