Los ingresos netos de los hogares navarros alcanzaron en 2015 los 31.786 euros, un 1,3% más

El ingreso neto medio por persona se situó en 12.030 euros y el ingreso neto medio por unidad de consumo en 18.051 euros, mostrando estos indicadores un decrecimiento del 1,4% y del 0,9%, respectivamente, con respecto al año anterior, según datos del Instituto de Estadística de Navarra.

La diferencia de la evolución entre el ingreso por hogar, que aumentó, y el ingreso por persona, que disminuyó, se explica por el incremento en el tamaño medio del hogar.

Además, la renta disponible de cada persona está determinada, entre otras variables por el sexo y la edad. Así, la renta anual neta media por unidad de consumo fue ligeramente superior para hombres que para mujeres y además los valores más elevados correspondieron a personas comprendidas entre 45 y 64 años.

La tasa de riesgo de pobreza se situó en el 23,2% de la población navarra, frente al 24,2% registrado el año anterior, es decir, se ha producido un descenso de un punto porcentual.

Según explica el Instituto de Estadística de Navarra, se debe tener en cuenta que la población en riesgo de pobreza es un indicador relativo que mide desigualdad, es decir, no mide pobreza absoluta sino cuántas personas tienen ingresos por debajo del umbral de pobreza en relación al conjunto de la población.

Respecto a 2014, cabe destacar el descenso de esta tasa para las personas comprendidas entre 16 y 29 años (de 2 puntos porcentuales) y para los hombres mayores de 65 años (de 7,2 puntos porcentuales).

Por edades, la mayor tasa de riesgo de pobreza correspondió a los menores de 16 años siendo 6,9 puntos superior a la del conjunto de la población. Por sexo se da una diferencia de 2,1 puntos porcentuales, siendo mayor en las mujeres, y explicándose fundamentalmente por la mayor vulnerabilidad de las mujeres de 65 años y más.

El umbral de pobreza con datos económicos relativos a 2015 se situó en 10.300 euros, aumentando con respecto al año anterior, en el que se situó en 9.995 euros.

En hogares compuestos por dos adultos y dos menores de 14 años se situó en 21.629 euros frente a los 20.989 euros del año anterior.

Según la nacionalidad, el porcentaje de personas por debajo del umbral de riesgo de pobreza era del 18,9% para los de nacionalidad española, del 55,7% para los extranjeros de la Unión Europea (UE) y del 71,4% para las personas cuya nacionalidad no era de un país de la UE.

En cuanto a la distribución de los ingresos, el índice de Gini se sitúa en 30,75, registrando un descenso de 1,9 puntos porcentuales con respecto al año anterior, indicando un ligero descenso en la desigualdad de rentas.

Para calcular los quintiles de los ingresos se ordenan todas las personas según la cuantía de los ingresos por unidad de consumo y se dividen después en cinco grupos iguales, es decir, con el 20% de las personas en cada grupo.

El primer quintil corresponde al primer grupo de personas, es decir, al 20% con menores ingresos; el segundo, al 20% siguiente, y así sucesivamente hasta llegar al quinto quintil correspondiente al 20% de las personas con mayores ingresos por unidad de consumo.

La distribución de los ingresos según los quintiles se puede desagregar en función de variables como la edad, la nacionalidad o el tamaño del hogar. Atendiendo a la nacionalidad, el 16% de las personas con nacionalidad española estaba en el primer quintil, este porcentaje se sitúa en el 50,9% para los extranjeros de la Unión Europea y en el 66,5% para las personas cuya nacionalidad no es de un país de la Unión Europea.

Por tamaño de hogar, en el primer quintil se encuentra el 32,7% de las personas que conviven en hogares con cinco miembros o más, mientras que en el quinto quintil ese dato se situó en el 13,9%.