Uno de cada tres personas reconocidas como dependiente está a la espera de recibir la prestación en Navarra

Uno de cada tres navarros reconocidos como dependientes están en lista de espera pendientes de percibir las prestaciones que les corresponden. Así lo ha asegurado el sindicato UGT apoyándose en datos que el Imserso publica a través del Portal de la Dependencia.

Según estos datos, el pasado mes de septiembre había en Navarra 13.685 personas reconocidas como dependientes, de las cuales 4.335 (31,67%) están pendientes de recibir su prestación. De ellas, 1.282 (29,5%) son de Grado II y III (situación grave o muy grave) y, por lo tanto, “con peligro de morir antes de ser atendidas muchas de ellas”.

Así lo ha asegurado en rueda de prensa la secretaria de Política Sindical de UGT Navarra, Marisol Vicente, que ha criticado que la atención a la dependencia en la Comunidad foral “es muy deficiente, comparativamente peor que en el conjunto del Estado y se sostiene fundamentalmente con prestaciones económicas en vez de con servicios profesionalizados”. “Por tanto, el cuidado a la dependencia recae fundamentalmente en las familias, que suplen las carencias de la acción del Gobierno”, ha agregado.

En Navarra las personas que lograban ser reconocidas como dependientes en septiembre pasado eran el 2,14% de la población (21 de cada mil), mientras que la media a nivel estatal era de 2,62% (26 de cada mil). Si el análisis se realiza sobre los dictámenes (solicitudes evaluadas), Navarra reconoce el 78,41% de las solicitudes como dependientes, frente al resto de España que reconoce del media el 79,84.

Respecto al grado de dependencia, en Navarra hay 5.189 dependientes de Grado I (29,75%, 5.231 de Grado II (29,97%, y 3.265 de Grado III (18,71%). En cuanto a los servicios y prestaciones, el ratio en Navarra es de 1,22 prestaciones por persona, mientras que en el conjunto nacional es del 1,24.

A septiembre de este año se ofrecían en Navarra 11.364 servicios o prestaciones dentro del Sistema de Dependencia que alcanzaban a 9.350 personas. De ellas 4.191 (36,88%) la reciben en forma de servicio mientras que en el caso de 7.173 personas (63,12%) ha sido de forma económica. Unas cifras que difieren de la media estatal en la que el 56,82% de las ayudas son en forma de servicio y el 43,18% como prestación económica.

Las prestaciones por servicios se reparten de la siguiente manera: 169 a prevención de dependencia, 1.160 a teleasistencia, 687 a ayuda a domicilio, 288 a centro de día/noche, y 1.887 a atención residencial. De las ayudas económicas, 998 están vinculadas a servicio, 6.173 están dirigidas a apoyar los cuidados familiares, y dos se destinan a la asistencia personal.

UGT ha reprochado que Navarra “emplea de forma masiva las ayudas económicas a las familias porque al Gobierno le resultan más rentables económicamente” yendo “en contra del mandato de la ley”. “El cuidado de la dependencia recae fundamentalmente en las familias, con pequeños subsidios y muy escasos servicios de apoyo”, ha criticado Marisol Vicente que ha señalado que las ayudas económicas están “sobredimensionadas” frente a los servicios “que se puede decir que son raquíticos”.

“EL GOBIERNO DE NAVARRA TIENE OLVIDADA LA DEPENDENCIA”

La secretaria de Política Sindical de UGT Navarra, Marisol Vicente, el Gobierno de Navarra “tiene olvidada la dependencia” y le ha pedido que “no deje de lado a los mayores”.

En su opinión, la “deficiente gestión” en este ámbito “no es responsabilidad exclusiva del actual Gobierno” sino también “de los anteriores que no fueron capaces de prestar los servicios que una sociedad avanzada se merece”. Sin embargo, ha lamentado que con el cambio de Gobierno “no ha mejorado la situación sino que en algunos aspectos se ha empeorado” y ha señalado que en 2016 se han perdido 49 plazas residenciales y 121 prestaciones económicas vinculadas a servicios.

La representante de UGT ha destacado que “cuando se atiende bien públicamente” el sector de la dependencia “tiene unos retornos de más del 40% del dinero que se emplea en el mismo”. Además, ha resaltado que la atención a la dependencia “produce empleo estable y contribuciones a la Seguridad Social, IRPF y otros impuestos”.

Para Vicente uno de los principales “escollos” son las listas de espera para los centros residenciales públicos que, en estos momentos, se sitúa entre los dos y los cuatro años. Ante esta situación, ha explicado, “lo que las familias hacen es ingresar a sus familiares en una plaza privada, con lo que ello conlleva económicamente, a la espera de que le concedan una concertada”.

La secretaria de Política Sindical de UGT Navarra ha reconocido el incremento económico en Políticas Sociales en el anteproyecto de Presupuestos de Navarra si bien ha indicado que “el mayor aumento se lo lleva la partida de Renta Garantizada”. En cuanto a la partida de dependencia ha evidenciado un “pequeño aumento” aunque “no hay una definición de dónde van realmente las partidas presupuestarias”.