La recaudación líquida tributaria sube un 3% hasta agosto en Navarra

La Hacienda Tributaria de Navarra ha registrado hasta agosto de este año una recaudación líquida tributaria de 1.782.613.465 euros. Esta cifra, que se calcula restando las devoluciones a los ingresos, ha crecido un 3,02% respecto a lo recaudado en el mismo periodo del año pasado, lo que supone un aumento de 52.263.091 euros.

En concreto, ha crecido tanto la recaudación líquida por impuestos directos como por los indirectos. La primera lo ha hecho en un 1,83%, hasta los 881 millones (15,8 millones más); y la segunda, un 4,49% más, hasta los 881,2 millones (37,9 millones). El resto, hasta los 1.782,6 millones, lo completan ingresos por tasas, recargos o sanciones.

Así lo ha expuesto el consejero de Hacienda y Política Financiera del Gobierno foral, Mikel Aranburu, que ha detallado que dentro de los impuestos directos, la recaudación líquida por IRPF ha crecido cerca de un 5%, en concreto un 4,96%, hasta los 733 millones, 34,7 millones, debido a las mayores retenciones de trabajo aplicadas por la reforma fiscal de 2015, y que han crecido en 48,6 millones.

Respecto al Impuesto de Sociedades, Hacienda ha recaudado 77,95 millones de euros, 16,6 millones menos que en 2015. El consejero Aranburu ha atribuido la variación, negativa, del -17,58%, a tres factores. Por un lado, han descendido un 53% los ingresos por pagos a cuenta (9,5 millones) como efecto de la rebaja fiscal promovida por el Gobierno central y que afecta a las empresas que tributan en cifra relativa, esto es, las radicadas en Navarra pero que tributan con normativa estatal.

Asimismo, la Hacienda Tributaria ha ingresado 2,3 millones menos (descenso del 5,03%) en cuota diferencial, derivado del efecto de la reforma fiscal del anterior Gobierno, según ha explicado Aranburu. Y otros 4,8 millones menos (-15,71%) en retenciones de capital, en donde influyen factores como las fluctuaciones de la Bolsa o la rentabilidad de los fondos.

En cuanto a los impuestos directos también cabe destacar el descenso del 34,86% de la recaudación líquida del Impuesto de Patrimonio, hasta situarse en los 16,2 millones, frente a los 24,8 de 2015, debido a la rebaja fiscal de 2014. Tras la aplicación del segundo plazo de devolución a Hacienda, en noviembre, se alcanzarán los 14 millones de descenso.

También desciende un 23,8% la recaudación líquida por sucesiones y donaciones, hasta situarse en los 30 millones; y el impuesto sobre la renta de los no residentes, que baja un 7,82%.

Por el impuesto sobre las grandes superficies se han recaudado 3 millones, correspondientes a los años 2014 y 2015, frente a los 1,6 recaudados del mismo periodo de 2015. Como se recordará, este impuesto ha sido derogado con efectos de 2016.

Aparecen en este capítulo otros impuestos armonizados con el Estado y cuya exacción corresponde a Navarra: el Impuesto sobre Depósitos en Entidades de Crédito (4,4 millones de recaudación hasta septiembre), el gravamen sobre los premios de loterías (3,9 millones) y el pago fraccionado sobre el valor de la producción de la energía eléctrica (7,6 millones).

Aranburu ha señalado que, además de los efectos de las dos reformas fiscales, está “el crecimiento económico y se nota que hay una evolución positiva”. “Hay efectos de las tendencias del crecimiento de la economía y los efectos contrapuestos de la normativa tributaria”, ha dicho.

Sobre como podría acabar el año en recaudación, el consejero ha expuesto que “estamos en la senda presupuestaria de ingresos, excepto de una parte de ajuste del Impuesto de Hidrocarburos que tenemos pendiente de negociación con el Estado”.

Ha comentado el consejero que “estamos en una previsión de alcanzar los ingresos tributarios, no mejorarlos”. “Confieso que soy bastante prudente y no creo que estemos en situación de considerar mayores ingresos”, ha expuesto.

UN 7,4% MÁS POR IVA

En impuestos indirectos, la recaudación líquida por IVA se ha incrementado un 7,42%, hasta los 578,8 millones de euros, debido a un mayor ingreso a través de los ajustes con el Estado (15,6% más), dado que la gestión directa ha descendido un 6,88%, vinculado a la evolución positiva, según datos de Hacienda, de las exportaciones (Navarra devuelve el IVA), que han subido un 6,7% en 2016. Por su parte, las operaciones interiores (dentro de España), lo han hecho un 2,5%.

La recaudación de los Impuestos especiales (alcohol, cerveza, transporte, electricidad, etc) ha descendido en su conjunto en 10,2 millones (un 3,88%), hasta situarse en los 254 millones.

Por su peso en el acumulado, destacan el Impuesto especial de Hidrocarburos, cuya recaudación ha crecido un 1,07% (1,75 millones de euros) hasta alcanzar los 164,2 millones, y el del Tabaco, cuya recaudación ha subido un 2,08% (1,83 millones) hasta alcanzar los 89,77 millones. Por alcoholes se han recaudado 29,6 millones, un 2,38% menos; y por el impuesto de electricidad, 14,2 millones, un 8,44% menos.

Por su parte, el pago que Navarra hace al Estado a través de los ajustes de los Impuestos Especiales de fabricación ha sido un 33,83% inferior (11,9 millones) a la realizada en el mismo periodo de 2015.

Además, en el capítulo de los impuestos indirectos, destaca el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que acumula una recaudación de 28,42 millones (un 8,6% más que en 2015).

El cuadro de la recaudación líquida tributaria hasta agosto se completa con el capítulo III, referido a la recaudación por tasas (7,47 millones) y los recargos, sanciones e intereses de demora (12,92 millones), con un descenso del 3,57% y 8,05% respecto al mismo periodo del año pasado. En total, 1,47 millones de euros menos.

PORCENTAJES

En concreto, hasta agosto, de los 1.782,6 millones de euros ingresados de forma líquida hasta agosto, el 49,4% son impuestos directos; otro 49,4% impuestos indirectos; y el resto, 1,2%, ingresos por tasas, recargos, sanciones y demoras.

Por denominaciones de impuestos, hasta agosto, el IRPF representa el 41% de la recaudación líquida; el IVA, el 32,4%; los impuestos especiales, el 14%; y el impuesto de Sociedades, el 9,9%.

REFORMA FISCAL

Preguntado por si podría plantearse el Gobierno foral una segunda reforma fiscal, Mikel Aranburu ha expuesto que la reforma fiscal es “permanente”. “En mi opinión, la reforma fiscal que se aprobó el año pasado va a tener efectos en 2017”, ha dicho, para exponer que no es partidario de otra reforma.

“Otra cosa es -ha continuado- que el cuatripartito quiera proponer algún cambio. En este momento no se ha producido”, ha agregado.

Sobre si es partidario de una subida de impuestos, el consejero ha añadido que “en este momento la previsión de ingresos tributarios que hemos hecho para 2017 es razonablemente satisfactoria para consolidar un techo de gasto que permita encajar una parte importante del acuerdo programático y a lo mejor no habría que ahondar en esta línea”. “Eso no quita para que se puedan corregir algunas cosas”, ha comentado.