La brecha salarial entre hombres y mujeres (29,65%) aumenta en Navarra el 2,66% a partir de 2010, según UGT

El informe, elaborado a partir de los datos de la Encuesta de Estructura Salarial, publicados por el Instituto Navarro de Estadística y el Instituto Nacional de Estadística en 2016 con datos de 2014, indica que la diferencia entre la ganancia media anual de los hombres y las mujeres en la Comunidad foral (8.496,64 euros) es la mayor de todas las Comunidades Autónomas en términos absolutos y también en términos porcentuales (29,65%), superando en más de 6,4 puntos la media español (23,25%).

El sindicato UGT ha señalado que los datos sobre la brecha salarial cobran especial relevancia en un momento en el que se está registrando un aumento de las desigualdades como consecuencia de la crisis económica, motivado en gran medida por la combinación de mayor desigualdad salarial y pérdida de empleos, tal y como señala la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su 'Informe Mundial sobre Salarios 2014/2015. Salarios y desigualdad de ingresos'.

EVOLUCIÓN DE LA BRECHA SALARIAL

Durante los años de la crisis sobre los que existen datos, 2008-2014, indica UGT, la diferencia de ingresos por razón de género se ha incrementado en Navarra, pasando del 26,98% en 2010 al 30,46% en 2013, si bien, entre 2008 y 2010 experimentó una ligera reducción de 1,72 puntos, para aumentar a partir de 2010 y hasta 2014 en 2,66 puntos.

El hecho de que Navarra sea la Comunidad con mayor brecha salarial no impide que las mujeres navarras perciban el quinto mayor salario medio anual de todas las Comunidades Autónomas (20.163,10 euros), por detrás de País Vasco, Madrid, Ceuta y Melilla y Cataluña.

TIPO DE CONTRATO Y DURACIÓN DE LA JORNADA

De los datos del informe se desprende que la brecha salarial entre hombres y mujeres aumenta entre el colectivo de trabajadores con trabajo indefinido y entre quienes trabajan a tiempo parcial.

Al analizar la brecha salarial en función del tipo de contrato, se constata, en primer lugar, que hay un importante grado de desigualdad, con independencia del género, entre trabajadores con contrato temporal e indefinido. Los trabajadores temporales ganan de media un 36,02% menos que los fijos (16.985,57 euros anuales en el caso de los primeros frente a los 26.552,37 euros de estos últimos).

Pero en lo referente a la brecha de género, añade, ésta es mayor entre los contratos indefinidos que entre los temporales. Las mujeres con contrato indefinido ganan un 31,75% menos que los hombres, diferencia que se reduce a un 12,11% en el colectivo de temporales.

En cuanto a las diferencias salariales por tipo de jornada, entre quienes trabajan a tiempo completo la brecha se sitúa en un 13,44%, mientras que entre quienes lo hacen a tiempo parcial la diferencia se eleva al 16,68%.

MAYOR EDAD Y SECTOR SERVICIOS

La edad y el sector también son variables que condicionan la brecha salarial entre hombres y mujeres. La desigualdad salarial es mayor conforme aumenta la edad, salvando el tramo de menores de 25 para el que no hay datos representativos. Así, entre 25 y 34 años, la desigualdad salarial es del 21,17%, entre 35 y 44 años se eleva al 26,96%, llega al 33,44% entre 45 y 54 años y alcanza un 36,30% entre los mayores del 54 años.

Por lo que se refiere a la brecha por sectores de actividad, la mayor brecha salarial por razón de género se da en el sector Servicios (28,04%), porcentaje que disminuye al 25,67% en el sector de la Industria.

Por último, y en cuanto a la nacionalidad de los trabajadores, al igual que por tipo de contrato, hay una primera brecha salarial entre trabajadores nacionales y extranjeros, que se eleva al 34,72%. Sin embargo, entre los trabajadores extranjeros la brecha salarial de género se sitúa en 27,21%, 2,62 puntos menos que la existente entre los trabajadores nacionales, ha expuesto UGT.

CRECIENTE PRECARIZACIÓN DEL EMPLEO

La secretaria de Política Sindical de la UGT de Navarra, Marisol Vicente, considera que los datos de este informe evidencian que “una de las consecuencias de la crisis económica, reforzada además por la reforma laboral, está siendo la creciente precarización del empleo, que está castigando en mayor medida a los colectivos más vulnerables, sobre todo a mujeres, trabajadores eventuales e inmigrantes”.

“En el caso de la mujer, se produce discriminación en el acceso al empleo, en las modalidades de contratación, en la duración de la jornada, en las interrupciones de carrera para el cuidado de familiares y, todas ellas acentúan su precariedad tras la jubilación”, ha añadido.

Según ha expuesto, “la precarización del empleo, cada vez más, tiene rostro de mujer”, que destaca el hecho de que la desigualdad salarial haya aumentado durante estos años de crisis, pero “también que el empleo a tiempo parcial no voluntario sea muy predominantemente femenino y que sean mujeres quienes mayoritariamente desempeñen las ocupaciones de menor cualificación y remuneraciones más bajas”.