El “sinvivir” de Landaben: seguir cada día los discursos sobre la inversión de VW
La planta de Volkswagen en Navarra cuenta con una inversión de unos 820 millones fijada tras el convenio de finales de 2013. La cifra, que se extiende hasta 2017, sirve para preparar la nueva versión del Polo, el A07. Y desde la dirección de la empresa se aseguró a los representantes sindicales que está asegurada; “pero nos generó inquietud que hablen de que está garantizada en este momento”, apunta Igor Peñalver (ELA). El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha afirmado ahora, en declaraciones a la cadena Cope, que, tras una reunión con el nuevo presidente de la compañía alemana, Matthias Müller, este le ha garantizado las inversiones en España, algo que, según Peñalver, genera más tranquilidad, pero no de forma definitiva. Sobre todo por las diversas lecturas de cada declaración y la falta de un anuncio oficial de esas inversiones garantizadas. “Esto es un sinvivir”, concluye.
Lo cierto es que Soria, tras destaparse el escándalo de las emisiones en Estados Unidos, siempre ha insistido en hacer un llamamiento a la tranquilidad sobre las inversiones previstas en Volkswagen. De forma autonómica, desde el Gobierno Foral también se han mostrado esperanzados, aunque con algún matiz más de alerta. Porque las peticiones de calma sufrieron un vuelco esta semana, cuando Müller reconoció que se revisarían todas las inversiones planteadas, ante la necesidad de hacer frente a las posibles consecuencias económicas del escándalo, entre las indemnizaciones, las revisiones de los 11 millones de vehículos diésel afectados y la posible caída de ventas de Volkswagen.
Un día después, en una reunión entre la Dirección de Landaben y el Comité de Empresa, ambas partes se reafirmaron en las previsión de inversión, pero no se concretaron más cifras. Los últimos anuncios sobre esos ajustes económicos y la necesidad, como apuntó Müller, de tomar decisiones dolorosas, han generado debate dentro del propio Comité pamplonés, porque hay centrales que confían en esas inversiones comprometidas (y de nuevo prometidas), y quienes creen que ya no se puede negar que habrá ajustes y que esta situación puede acabar afectando a la plantilla (en la actualidad, ronda los 4.400 trabajos directos), a las condiciones de trabajo y a los puestos eventuales. UGT, por ejemplo, que preside el comité, se ha reafirmado en un llamamiento a la tranquilidad y según su portavoz en Landaben, Alfredo Morales, las inversiones en torno al modelo A07 están cerradas, por lo que la preocupación de la plantilla debería centrarse en cómo responde el mercado al escándalo y, por tanto, en las ventas. Desde CCOO Landaben, Eugenio Duque, ha opinado que aquellas inversiones vinculadas a la producción, los 820 millones ya anunciados hasta 2017, sí están garantizadas y que todo lo demás la cúpula de la compañía alemana “lo pone en revisión”.
“Sin inversión no se puede competir”
Esa falta de concreción es la que ha levantado suspicacias. Por ejemplo, el delegado de LAB Raúl Portillo recordó que parte de esas inversiones en Pamplona ya han arrancado, como la creación de una nueva nave de chapistería, pero matizó que otras se pueden dilatar y que todo depende de que se mantenga esa apuesta por el nuevo Polo, el modelo que Landaben construye en exclusiva y del que este año producirá cerca de 299.589 coches.
El baile de cifras con respecto a las inversiones es llamativo. Soria, por ejemplo, ha hablado ahora de 1.000 millones garantizados para la planta navarra, cuando hasta el momento, más allá de esos 820 hasta 2017, se había deslizado la posibilidad de llegar a los 900 hasta 2019. Desde CGT, su secretario general en Volkswagen, Óscar Añorbe, considera que “si Volkswagen no hace inversiones no podrá competir con otras marcas”; de ahí que espere que se mantengan las inversiones en la planta de la capital navarra, a pesar de que, lamenta, “no haya nada oficial” y que esos “llamamientos a la tranquilidad” hagan que la tranquilidad “brille por su ausencia”.
