The Infantita's Team

Eso de “no me consta, no lo sé y no lo recuerdo” me suena a aquéllo de “lo siento, me he equivocado y no volverá a pasar”. Y me lo recuerda por esa especie de instrucción de los Servicios Jurídicos y de Comunicación de Zarzuela en lo referente a efectuar declaraciones cortas y con tres ideas básicas. Ni dos ni cuatro: Tres. Pero vayamos por partes:

Los Servicios Jurídicos propios y adheridos

Los Servicios Jurídicos propios y adheridos En la vida he visto algo tan inusual como que un imputado disponga de su propia defensa a la que se adhiera la Abogacía del Estado, la Fiscalía y órganos dependientes de diferentes ministerios. Ello sin contar con la intromisión del presidente del Gobierno que, al parecer, lo de la independencia entre los poderes del Estado le debe sonar a su típico “vaya usted a saber” precedido de un “mire usted”. Y en la vida he visto como se puede plantear, teniendo todos los medios al alcance una defensa tan absurda como quijotesca, propia de un país de pandereta donde, vengo observando, que hay gentes que ya no solo se carcajean en la primera clase de un avión sino que ya lo vienen haciendo desde sus reales cunas.

Uno de sus letrados, Silva, nos viene a contar que Cristina no sabía nada porque tenía una confianza ciega en su marido. O sea, la milonga de lo híce por amor. No vale. Seguimos, tenemos a otro de sus letrados, Roca, que ni pestañea cuando declara: “además de infanta, es madre, trabajadora y ama de casa”. ¿Qué no se ríen? Pues suena a chufla salvo que se hayan creído (que se lo creen) que los ciudadanos somos una suerte de plebe ignorante o, para entendernos, que somos sencillamente idiotas.

Sigamos. De esta forma, el acusador público se nos ha mostrado anómalamente en otra parte de la defensa. ¿Acaso alguien creé que a cualesquiera de nosotros, si fuésemos imputados por un delito, nos podría llegar a defender la mismísima Fiscalía o la Abogacía del Estado? Pues no. No existe precedente alguno. Dejemos bien claro que Cristina Federica Borbón es una ciudadana como nosotros. Ni es aforada ni dispone de privilegio alguno a la hora de ponerse ante un tribunal de justicia, como un privilegio lo fue eso de entrar en esa sede por donde entran todos los ciudadanos, es decir, por la puerta y andando.

Si fuese aforada, tampoco podrían registrar el despacho que le ha puesto Isidro Fainé. Lo digo porque parece que ahora se ha puesto de moda registrar despachos de aforados electos. En todo caso, ésta presunta delincuente, ni es aforada ni mucho menos electa. En lo referente a lo Fainé y su 'dedocrática' designación de Cristina, poco podemos hacer más que 'espantar' todo tipo de relación bancaria con La Caixa. Pero, volviendo al fiscal 'abducido', llegó a creer hasta necesario aclarar las dudas sembradas por Castro en su auto de imputación sobre la veracidad de estas investigaciones de la Agencia Tributaria, que concluyó que Cristina no ha cometido delitos fiscales.

¿¿¿¿Cómorrrrrr???? ¿Y eso lo ha soñado? ¿Se lo contaron? ¿En qué se basaba? Lo digo, más que nada, porque el 80,4% de los encuestados en un sondeo neutral no lo cree. Pues bien, el disciplinado fiscal fue aún más lejos y acusa al magistrado instructor de urdir una especie de trama en la que viene a “intuir” que todo el auto del primero se viene a basar en una suerte de teoría de la conspiración.

Los Servicios de Prensa y de Comunicación

Los Servicios de Prensa y de ComunicaciónLa política de comunicación de Zarzuela no es que sea buena ni mala. Simplemente no existe. Los que vivimos en Bilbao y somos del Athletic Club algo sabemos de 'comunicación inexistente'. En vez de cortar el asunto de cuajo lo escondieron mandando a Urdangarin a Estados Unidos. Luego se victimizaron con aquéllo del “calvario de ocho meses”. Pero, ¿qué patraña es esa? ¿por qué no fue al día siguiente? ¿por que no pide perdón, renuncia a su título ducal?

Lo cierto es que el heredero político de Franco y su clan de cortesanos (como el imputado Revenga, el conde de Fontao o Spottorno), Rajoy, Gallardón (con sus abogados y fiscales), Montoro con su extraña Agencia Tributaria, los medios de la denominada 'brunete mediática' (o 'caverna'), la radiotelevisión pública española, el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español constituyen lo que hemos venido a denominar como 'The Infantita´s Team'.

Y de ahí no les saca nadie. Cristina sigue imputada pero nadie le acusará. Hasta ahí no llega nadie. El pato siempre lo pagan los plebeyos y, si han ofrecido dinero por una foto dentro de la sala de vistas, la instantánea de Cristina entrando en Soto del Real no tendrá precio ya que no irá en un Ford Focus, sino en un blindado al uso.

Marca España en estado puro. Lo que queda claro es que la imagen internacional que proyectan esta familia de comisionistas está tan de capa caída como la anacrónica institución que dicen representar, en el caso español, por el designio de un militar golpista y luego dictador.

Que la Justicia española es una vergüenza no es nada nuevo. Lo acaba de denunciar el Consejo de Europa, que le ha dicho al Fiscal General, Torres Dulce, que no es imparcial, no es justo, no es profesional y no solo no lo es, si no no lo parece y además recomienda 11 medidas para que esta situación cambie. No lo harán. Pero no hace falta ir tan lejos para darnos cuenta lo podrida que está la Fiscalía. ¿Qué hacen los fiscales honestos y profesionales que no lo denuncian?. Cristina de Borbón, como la mujer de Diego Torres delinquieron tanto como sus maridos. Punto. Aquí y en Tombuctú, unas facturas falsas no son deducibles.