Como un gato a las cortinas y con el PNV aguantando que no se caiga. Así se agarra al cargo la directora general de EiTB con la aquiescencia extraña de Bildu, que todavía no sabe si va o viene. Ya se que lo del gato lo conté en mi anterior artículo sobre el tema pero es que me encanta y me parece muy gráfico.
Hoy huelga en Radio Euskadi y Consejo de Administración. No habrá sorpresas. Los consejeros del PNV y sus allegados, ésto es, el representante de Euskaltzaindia y la representante de Eusko Ikaskuntza, votarán en contra del cese de Maite Iturbe. Los representantes del PSE y PP a favor. Bildu no sabe/ no contesta. Posiblemente se abstenga para no quedar retratado haciendo lo contrario de lo que votó en el Parlamento vasco. Y el representante de las asociaciones de consumidores, el único miembro realmente independiente, votará lo que le parezca.
Maite Iturbe, de la que piden su dimisión, también tiene voto, pero se abstendrá elegantemente a no ser que sea necesario en caso de rabieta bildutarra de última hora. En ese momento la elegancia quedará a un lado. No obstante, que Bildu vote el cese está casi descartado, ya que parece que al menos Karmelo Landa ha comprometido su voto al lado de la directora general.
Total, que no habrá dos tercios del consejo que pidan el cese. Ni siquiera una mayoría simple. Maite Iturbe seguirá adelante con su ERE, con sus programaciones perdedoras, con sus bajadas de audiencias. La culpa, por supuesto, será de las direcciones anteriores, de la estrechez presupuestaria y del chachachá.
Ella se esconderá detrás de un equipo entregado y muy profesional, unos trabajadores enchufados -lease comprometidos- y, también, superpros y unos proveedores de contenidos (productoras) implicados con su causa y, como no, superprofesionales. Esas son sus razones de vivir, profesionalmente hablando, como directora general, según afirmó ayer en comisión parlamentaria. Todo muy profesional.
Eso sí, nadie podrá borrar el hecho de que el Parlamento vasco pidió por amplia mayoría, y no obtuvo, la dimisión o cese de Maite Itrube y Javier Salcedo, éste último responsable de RRHH de la casa. Los dos han formado parte de los sucesivos staff directivos de EiTB desde la noche de los tiempos. Y los dos son también responsables de la enorme chapuza urdida alrededor de los contratados por obra de Radio Euskadi a finales del siglo pasado, que luego pasaron a contratos mercantiles, en plena dirección de Andoni Ortuzar, que luego fueron regularizados como indefinidos no fijos por sentencia judicial, en 2010 -regalo envenenado para la dirección Surio que tuvo que pagar casi 4 millones de euros por atrasos a la Seguridad Social- y que ahora están afectados por la CPE y el ERE posterior. Repito, ellos son los responsables y por eso el Parlamento votó por su cese. En eso coincidieron todos los partidos menos el PNV.
La verdad, no se a que esperan.
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