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La reunión de los huertos urbanos

El huerto comunitario en el barrio de Adelfas (Madrid) el día de su inauguración. / Redhmad

María Muñoz

Los huertos urbanos comunitarios socializan, movilizan, transforman el entorno y a los que habitan en él. Crean cohesión vecinal e intergeneracional. En los últimos años se han convertido en una herramienta más para rediseñar las ciudades. Todo esto y más se podrá ver, escuchar, compartir e intercambiar en el Primer Encuentro de Redes Estatales de Huertos Urbanos que se celebra en Madrid desde el 16 al 18 de octubre.

“Hace más de tres años creamos la Red de Huertos Comunitarios en Madrid como forma de coordinar e incluir no solo los huertos vecinales sino también los gestionados por colectivos sociales, universitarios o culturales”, explica José Luis Fernández Casadevante, miembro de la red. La idea era acompañar en los procesos, asesorar a nuevas iniciativas o realizar compras colectivas y en definitiva dar una mayor visibilizar a todas las iniciativas que iban surgiendo en la ciudad.

Al año de su creación, la red decidió organizar un encuentro anual de todos los proyectos para favorecer un intercambio de experiencias y compartir lo que hacían unos y otros. Tras la celebración de dos ediciones, en la tercera decidieron dar un paso más y organizar un encuentro que congregara experiencias de toda España.

Experiencias de 12 ciudades

Participarán redes y huertos colectivos de al menos 12 ciudades: desde Barcelona, Valencia y Sevilla hasta Alicante y La Coruña. “Hasta ahora todos los encuentros sobre agricultura urbana que se habían organizado a nivel estatal eran más académicos o estaban organizados por las instituciones pero este es el primero que se realiza desde los movimientos sociales y desde las propias personas que participan en ellos”, señala Fernández Casadevante, autor también, junto a Nerea Morán, de Raíces sobre el asfalto, un libro que repasa la historia de la agricultura urbana y reivindica los huertos colectivos como herramienta de transformación social de las ciudades.

En los tres días, se abordarán problemas de las redes locales en diferentes ponencias o experiencias singulares de agricultura urbana. También habrá talleres de intercambio de proyectos y saberes, visitas a diferentes huertos colectivos de Madrid y todas las ciudades participantes tendrán diez minutos para contar sus experiencias.

Se hablará por ejemplo del proceso puesto en marcha en la capital a finales del año pasado que está permitiendo regularizar muchos de estos proyectos colectivos de agricultura urbana. Y también habrá una marcha de cierre “para reivindicar el cumplimiento de los acuerdos sobre el pago del agua en los huertos urbanos comunitarios”, indica Fernández Casadevante. La red acordó con el anterior equipo municipal -gobernado por el PP- que por un m2 de cultivo el gobierno municipal pagaría un metro cúbico de agua al año y el resto era asumido por los responsables de los huertos. “Nos ofrecieron el pago a través de una empresa de publicidad a cambio de que apareciera como patrocinadora y nos negamos”, subraya el miembro de la red. Ahora están en conversaciones con el nuevo equipo al frente del Ayuntamiento para tratar de lograr un acuerdo, que para las arcas municipales, indica, supone entre 500 y 800 euros al año.

Entre 2006 y 2014, el número de ciudades que tenía huertos urbanos colectivos pasó de 14 a 2010, señala el experto. “Nos gusta definir los huertos urbanos colectivos como experiencias de acupuntura urbana porque con muy poco presupuesto y medidas poco agresivas hay grandes beneficios sociales”, afirma Fernández Casadevante.

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