Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La izquierda presiona para que Pedro Sánchez no dimita
Illa ganaría con holgura y el independentismo perdería la mayoría absoluta
Opinión - Sánchez no puede más, nosotros tampoco. Por Pedro Almodóvar
Sobre este blog

Piedras de papel es un blog en el que un grupo de sociólogos y politólogos tratamos de dar una visión rigurosa sobre las cuestiones de actualidad. Nuestras herramientas son el análisis de datos, los hechos contrastados y los argumentos abiertos a la crítica.

Autores:

Aina Gallego - @ainagallego

Alberto Penadés - @AlbertoPenades

Ferran Martínez i Coma - @fmartinezicoma

Ignacio Jurado - @ignaciojurado

José Fernández-Albertos - @jfalbertos

Leire Salazar - @leire_salazar

Lluís Orriols - @lluisorriols

Marta Romero - @romercruzm

Pablo Fernández-Vázquez - @pfernandezvz

Sebastián Lavezzolo - @SB_Lavezzolo

Víctor Lapuente Giné - @VictorLapuente

Luis Miller - @luismmiller

Lídia Brun - @Lilypurple311

Sandra León Alfonso - @sandraleon_

Héctor Cebolla - @hcebolla

Puntualización sobre la demanda de gasto público

Alberto Penadés

Mi amigo Javier Gómez de Agüero hacía ayer esta afirmación en Zona Crítica: “A finales de los 90, cuando muchas de las infraestructuras que ahora vemos sobredimensionadas se estaban diseñando, cerca del 50% de los españoles pensaban que se dedicaban suficientes recursos a obras públicas, y alrededor de un 19% pensaba que eran demasiados pocos. De ahí que a ningún político se le ocurriera pedir que en su pueblo no hubiera una estación del AVE o que en su provincia no hubiera aeropuerto, aunque hayan acabado vacíos. Sabían que si se oponían a la construcción de esas infraestructuras sus opciones de ser elegidos tendían a cero.”

Sin embargo, creo que esto es una cierta confusión, movida por el hecho de que los ciudadanos, si no se les obliga a elegir, casi siempre quieren más de todos. Creo que lo correcto sería afirmar que la demanda de gasto público en estas áreas era, como mucho, moderada. Lo importante es que la demanda era considerablemente menor que en Sanidad y Educación, por citar dos grandes asuntos. Solo defensa tiene una “demanda” menor que obras públicas e infraestructuras. Por aligerar el gráfico no he incluido políticas sociales, medioambientales, pensiones, seguridad ciudadana… en todos esos rubros el gasto público era considerado insuficiente y la demanda mucho mayor que el gasto en hormigón.

El CIS hace regularmente esta pregunta: “Como Ud. sabe, el Estado destina el dinero que en España pagamos en impuestos a financiar los servicios públicos y prestaciones de las que venimos hablando. Dígame, por favor, si cree que el Estado dedica demasiados, los justos o muy pocos recursos a cada uno de los servicios que le voy a mencionar.” El siguiente gráfico resumen las respuestas.

No pienso ni defiendo que “los políticos” sean una de las siete plagas. Pero es evidente que nuestro sistema político deja gran margen para el oportunismo de algunas élites, dada la natural desinformación ciudadana, debidamente reforzada por nuestras leyes y costumbres. El gran follón del gasto apunta a la sintonía perversa de algunos intereses políticos, bancarios y empresariales, y un diseño institucional de espanto. Alguien hará algún día una historia seria. La parte que le toca a los ciudadanos es la de saber lo que quieren pero no estar representados adecuadamente para canalizar su demanda. La parte de quienes padecen la opacidad de la administración y el compadreo entre políticos de casi todos los niveles (aunque con notables diferencias, no son todos iguales) y muchos oportunistas y depredadores.

Tener la motivación suficiente para preguntar, digamos, a un ayuntamiento, por qué hay que hacer un nuevo parking en un centro histórico, quién lo va a construir y cómo se va a pagar requiere ciudadanos excepcionales. Pero aunque los encuentre, haga la prueba, y verá lo que le responden; y solo es un parking. Cuando para hacer un aeropuerto peatonal es posible alistar desde sindicatos hasta banqueros, es que lo hemos hecho muy mal, muy mal, en el diseño, y no han funcionado las alertas. No culpemos a la gente.

Coda. Lo que sí es llamativo es la demanda de “gasto público” en vivienda. Evidentemente, refleja el dolor privado en el pago de la factura. Posiblemente había espacio para una verdadera política de vivienda, tal vez con construcción de edificios para alquiler público (como en Suecia, vamos), que compense problemas inevitables, como el efecto sol y playa en nuestros precios, y que tal vez evitara ciertos desmanes que lo disparan. Y todo contando con el apoyo ciudadano. Y no esa política ridícula, absurda, hipócrita e injusta que hemos padecido. No culparía a los ciudadanos de no saber qué pedir, ni en este caso.

NOTA: La primera versión subida de este texto contenía una frase que interpretaba el gráfico incorrectamente.

Sobre este blog

Piedras de papel es un blog en el que un grupo de sociólogos y politólogos tratamos de dar una visión rigurosa sobre las cuestiones de actualidad. Nuestras herramientas son el análisis de datos, los hechos contrastados y los argumentos abiertos a la crítica.

Autores:

Aina Gallego - @ainagallego

Alberto Penadés - @AlbertoPenades

Ferran Martínez i Coma - @fmartinezicoma

Ignacio Jurado - @ignaciojurado

José Fernández-Albertos - @jfalbertos

Leire Salazar - @leire_salazar

Lluís Orriols - @lluisorriols

Marta Romero - @romercruzm

Pablo Fernández-Vázquez - @pfernandezvz

Sebastián Lavezzolo - @SB_Lavezzolo

Víctor Lapuente Giné - @VictorLapuente

Luis Miller - @luismmiller

Lídia Brun - @Lilypurple311

Sandra León Alfonso - @sandraleon_

Héctor Cebolla - @hcebolla

Etiquetas
stats