AVM3J: La atención a las víctimas del metro de Valencia no se pudo hacer peor

La expresidenta de la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio (AVM3J) Beatriz Garrote ha asegurado hoy que la atención institucional a las víctimas del accidente del metro de 2006 “peor no se puedo hacer”, pues no hubo transparencia ni claridad ni se dio a todas las familias la misma información.

Garrote ha comparecido en la comisión Les Corts Valencianes que investiga el citado siniestro, en el que murieron 43 personas, donde durante más de tres horas y sin poder contener las lágrimas en varios momentos ha afirmado que las víctimas se han sentido “muy maltratadas institucionalmente” durante estos años y ha lamentado la falta de “un protocolo de atención” a los afectados.

La portavoz ha reprochado la actitud del entonces president de la Generalitat, Francisco Camps, por no querer recibirlos pero decir que los llevaba en el corazón, al tiempo que ha lamentado “censura y manipulación” de Canal 9 sobre el accidente.

Ha dicho que algunas de las cosas que echaron en falta tras el accidente fueron reuniones conjuntas con todas las víctimas, en las que se les diera a todas la misma información con transparencia, para que las víctimas “no sientan que reciben favores” como, según ha indicado, ocurrió en algunos casos, sino que tienen “derechos”.

Garrote ha asegurado que las visitas que hizo el exconseller Juan Cotino a algunos familiares fueron “un error garrafal” y que, independientemente de si fueron bienintencionadas o no, hicieron sentirse “coaccionadas” a algunas personas.

A su juicio son “muy fácilmente interpretables” en ese sentido unas visitas en las que, según ha añadido, se conocía de antemano la situación laboral de las familias, se les ofrecía trabajo y luego se les preguntaba si iban a emprender acciones legales o no.

En concreto, ha señalado que a su cuñado se le preguntó, en una reunión en la que estaba el entonces vicepresidente del Consell, Víctor Campos, si necesitaba un puesto de trabajo mejor que el que acababa de obtener, cosa que él denegó.

“Peor no se pudo hacer”, ha sentenciado Garrote, quien ha dicho que las víctimas echaron en falta “un organismo oficial” que hubiera gestionado toda la atención a los afectados de forma objetiva, y ha indicado que no cree que las víctimas deban tener derecho a un trabajo por el hecho de serlo.

Vestida con una camiseta con el lema “43 muertos, 47 heridos, 0 responsables”, ha criticado que “todo lo que no fue la ayuda económica no fue transparente” y ha recordado que una de las cosas que más les ha hecho sufrir en estos nueve años es que nadie les haya demostrado que la gestión era la correcta.

Garrote, quien perdió a una hermana en el accidente, ha considerado que si hubiera habido una dimisión o si las víctimas hubieran tenido la certeza de que la Administración iba a poner medidas para evitar que eso volviera a ocurrir no habrían visto la necesidad de crear esta asociación.

Desde la asociación trataron de cerrar esta cuestión con el Consell de Alberto Fabra, con quienes intercambiaron algunos documentos, porque para ellos era “muy importante” que el reconocimiento de la falta de seguridad y la gestión incorrecta lo hiciera un gobierno del mismo partido, pero no pudo ser.

Preguntada por cuáles cree que fueron las causas del accidente, la expresidenta de la AVM3J, quien ha estado asistida por la actual presidenta de la asociación, Rosa Garrote, ha señalado que el tren iba “muy rápido”, pero que la magnitud del siniestro fue “un cúmulo de circunstancias”.