Ada Colau reclama en Madrid que se “pierda el miedo” a un referéndum en Cataluña

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha defendido este lunes en Madrid la necesidad de que “se pierda el miedo” a la celebración de un referéndum para que los catalanes puedan decidir qué relación debe tener Cataluña con el resto de España y ha llamado a buscar una fórmula para que esa consulta pueda realizarse de forma legal antes de que se aborde una reforma de la Constitución.

Esta es la tesis que ha defendido la regidora durante su primera “conferencia formal” en la capital, como ella misma ha definido su alocución en un almuezo-coloquio organizado en el Club Siglo XXI.

Colau ha sido presentada por su homóloga madrileña, Manuela Carmena, y han acudido a escucharla, entre otros, la portavoz de Ahora Madrid en el ayuntamiento capitalino, Rita Maestre, y el general José Julio Rodríguez, número dos de Podemos al Congreso por Zaragoza.

Según ha subrayado, su defensa de la convocatoria de un referéndum no debe entenderse como una “provocación” ni como una “lección”, sino que la hace desde “la humildad” porque considera que es la única salida viable a la situación de “bloqueo” que sufre este asunto, en especial desde las elecciones catalanas del pasado 27 de septiembre.

NO SE PUEDE NEGAR NI POSPONER MÁS

La regidora barcelonesa ha recalcado que el debate sobre el encaje de Cataluña “no se puede negar ni posponer más” y que hay que “enfrentar la realidad” y buscar soluciones “desde el diálogo”.

Aunque no descarta que pueda plantearse en el futuro, cree que la reforma federal de la Constitución que propugna el PSOE no parece viable a corto plazo porque necesitaría del apoyo del PP y de Ciudadanos, que “no están por la labor”.

Y tampoco ve factible la declaración unilateral de independencia por la que apuestan Junts pel Sí y la CUP porque, si bien ganaron en diputados en las catalanas, no lograron la mayoría suficiente en votos para impulsarla.

“Una declaración unilateral requiere de una amplísima mayoría social dispuesta a asumir sus consecuencias y ésa no es la situación en Cataluña. Además, al no obtener reconocimiento internacional, complicaría aún más la situación”, ha advertido.

Colau también ha censurado la opción de “no hacer nada más” ante la coyuntura en la que está su comunidad y, por eso, aboga por la convocatoria de un referéndum antes de acometer una reforma de la Constitución, como la mejor “respuesta democrática”. “No podemos no tener propuestas”, ha enfatizado.

Esa consulta debería enmarcarse en un acuerdo para que no implique “romper la legalidad” algo que, a su juicio, puede lograrse si hay “voluntad política”, siguiendo los ejemplos de Escocia y Canadá.

Desde su punto de vista, el referéndum contribuiría a aclarar el debate, concretar con qué apoyos cuenta cada posición e incluso permitiría debatir “sosegadamente” sobre otras posibilidades “alternativas”, más allá del mero “Sí o No”.

EN ESCOCIA SE CEDIERON MÁS COMPETENCIAS

Una vez que todos midan sus fuerzas en las urnas, según Colau, se podrán buscar “las mejores soluciones” y “los siguientes pasos para mejorar”.

“En Escocia salió que 'No' y no ha pasado nada”, ha comentado, incidiendo en que aquel referéndum, incluso con ese resultado, llevó al Gobierno británico a ceder más competencias a Escocia y a que todos estén trabajando para que “todo el mundo esté cómodo”.

“Hay que perder el miedo a un referéndum porque es la posición más razonable para superar la situación de bloqueo actual”, ha afirmado, haciendo hincapié en que ella no pretende “romper nada” sino “llegar a consensos” como, asegura, desean “la mayoría de la población española y catalana”.

Preguntada si el resto de los españoles podrían participar en la consulta que ella plantea para Cataluña, Colau ha replicado que debe votar “quien pide ser consultado”, como han hecho en Escocia o Quebec.

SANTAMARÍA SE “BURLA” DE CATALUÑA

La alcaldesa ha recordado que en la consulta del 9 de noviembre de 2014 ella votó 'Sí, sí', pese a que nunca ha sido “independentista” y que lo hizo, “como mucha gente”, para mostrar su rechazo “al inmovilismo del Gobierno del PP”, al que ha acusado de utilizar la “polarización” en este tema para buscar “réditos electorales”.

También ha aprovechado para criticar a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, por utilizar las nuevas condiciones puestas a su comunidad para acceder al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para “burlarse de Cataluña y desautorizarla”.

En este contexto, ha insistido en que “ni Cataluña es Artur Mas ni España es Rajoy”, sino que las dos son, en su opinión, “mucho más plurales” y eso debe ser tenido en cuenta para resolver el actual “bloqueo” sin “prejuicios” y atendiendo a “razones” más que a “sentimientos”.