Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La izquierda busca reconstruirse ante el nuevo ciclo político
El PP de Ayuso bloquea la investigación de los negocios de su pareja
Opinión - 'Un español cuenta algo muy sorprendente', por Isaac Rosa

Errejón y sus afines defienden que Podemos “no se disuelva en una suma de siglas” con IU y las confluencias

Carolina Bescansa, íñigo Errejón, Pablo Iglesias, Alberto Garzón e Irene Montero, a su llegada al Congreso de los Diputados.

Andrés Gil

¿Un Podemos con aliados o un bloque histórico en el que participen IU, Equo y las confluencias? ¿Un pacto electoral o un espacio estable? ¿Un partido en el movimiento o un partido de movilización? ¿Acción parlamentaria o acción social?

La próxima Asamblea estatal de Podemos, prevista para principios de 2017, dirimirá cómo evoluciona Podemos desde la “máquina de guerra electoral” alumbrada en octubre de 2014 en Vistalegre. El debate no deja de alimentarse, sobre todo en torno al grado de cooperación con los socios de Unidos Podemos y las confluencias y al énfasis entre lo institucional y lo social.

Este lunes por la tarde, Pablo Iglesias, en un artículo en Público titulado Oposición transversal o el Podemos que necesitamos, escribía: “El Podemos que necesitamos es el que vimos el sábado [con los escraches a las sede de Gas Natural por el fallecimiento de una anciana víctima de la pobreza energética], el que sabe combinar la acción parlamentaria con la acción social practicando la transversalidad. Necesitamos un Podemos que no se proclame a priori ganador pero que trabaje partido a partido para terminar ganando, un Podemos que no necesite proclamarse transversal sino que construya la transversalidad en los conflictos confluyendo con todos los sujetos sociales y políticos que están del lado de las mayorías. Y es que la confluencia debe florecer en los conflictos sociales donde las diferentes militancias (de partidos y de movimientos) deben conocerse, convivir, respetarse y finalmente abrazarse. La confluencia no puede ser sólo una coalición electoral y el reparto de tiempos parlamentarios, sino que debe desarrollarse por abajo”.

Esta idea, similar a la expresada también por el coordinador de IU, Alberto Garzón, ha sido respondida este martes por el número dos de Podemos, Íñigo Errejón, y algunos dirigentes afines a él –cuyos tuits Errejón ha retuiteado–, como el responsable de Discurso, Jorge Moruno; la de Igualdad, Clara Serra; y el de Cultura y Formación en Podemos, Jorge Lago, entre otros.

Errejón, tras la Junta de Portavoces del Congreso, ha afirmado: “Creo que debemos seguir compartiendo con IU polos electorales, pero si eso implica la disolución de esas fuerzas en algún tipo de fusión, rotundamente no”. No obstante, ni Iglesias ni Garzón han defendido la disolución de ninguna de las organizaciones.

En la misma línea se había manifestado Moruno unas horas antes en Twitter:

Moruno abundaba en esta línea en un artículo en Público: “Necesitamos a quienes se llaman de izquierdas pero necesitamos mucho más que eso, necesitamos a quienes quieren vivir en un país más justo, más decente y que cuide más de su gente. De esa gente hay mucha, no renunciemos a ella, otros no lo harán. (...) Lo importante no es fusionar organizaciones aunque sea desde abajo, sino confluir con los dolores y deseos de la ciudadanía en toda su complejidad. Las fuerzas del cambio deben compartir espacios pero Podemos no puede disolverse en una suma de siglas y perder su independencia”.

Una tesis semejante a la defendida por Clara Serra, diputada autonómica de Madrid y participante del proyecto de Rita Maestre, Adelante Podemos, derrotado recientemente en las primarias:

El responsable de Cultura y Formación en Podemos y coordinador del Instituto 25M, Jorge Lago, escribía en su canal de Telegram: “Sin duda será necesario encontrarse y sumar fuerzas, de cara a las distintas elecciones que vengan, con las fuerzas políticas que mantengan una misma determinación contra los recortes de derechos y el secuestro de la democracia, pero no podemos disolver y arruinar la fórmula que nos ha permitido llegar más lejos que nunca”.

También ha entrado en el debate diputado de En Comú Podem Raimundo Viejo.

¿Qué quiere decir Viejo con estos tuits? “Tiene que ver con la teoría de la agencia”, explica el diputado, “un problema teórico sobre el que he escrito cosas y que afecta a Podemos y las confluencias. A saber: el agotamiento de la forma del partido político como agencia protagonista del cambio. En mi teorización hay tres modalidades de agencia: notable, partido y movimiento; y dos subsunciones, una ya realizada (el notable en el partido) y otra por ver si somos capaces de realizar (el partido en el movimiento).  Por desgracia, la evolución reciente de Podemos apunta en mala dirección y todo parece que hay repliegue sobre el viejo paradigma del ”partido de movilización“ (Pasquino o Morlino sería el padre del concepto, de memoria no recuerdo). De ahí la serie de tuits. En el fondo hay un debatazo: Pablo/Hobbes, Íñigo/Locke...”

La disputa para articular ambas percepciones ya ha comenzado. El debate, como les gusta presumir a los principales protagonistas, es público. Y lo seguirá siendo. Es una de las señas, para bien o para mal, del partido. Si alcanzan una síntesis habrá una propuesta común para Vistalegre 2. Si no, habrá que confrontar. Otra de las señas de identidad. Y, de momento, Pablo Iglesias y sus aliados de Anticapitalistas se ha llevado los últimos triunfos.

La casualidad hará que la II Asamblea Ciudadana de Podemos coincida en el tiempo con uno de los momentos históricos que han definido la visión política de Pablo Iglesias. En febrero de 1991 el Partido Comunista de Italia (PCI) decidía su refundación en su XX Congreso. La caída del Muro de Berlín había dado la puntilla al uso de la etiqueta “comunista” a cualquiera que quisiera alcanzar una cierta hegemonía en la sociedad.

Este jueves Pablo Iglesias tuiteaba un fragmento de una película de Nani Moretti.

La cinta, de 1989, es una metáfora sobre la identidad perdida por el PCI. A través del accidente en el que pierde la memoria el protagonista representado por Moretti, es una metáfora de la identidad perdida por el viejo PCI, obligado a reconstruir o reencontrar sus ideales.

Moretti responde en esa escena de la película –de 1989, año de la caída del Muro de Berlín– sobre lo que debe hacer el Partido Comunista Italiano (PCI), que ha actuado no siempre de forma adecuada y necesita mirar a lo nuevo, abrirse (a los jóvenes, al movimiento, a las mujeres...), y encontrar el sentir popular.

Un sentir popular, un Podemos movimiento abierto, que sería la apuesta de Iglesias para la Asamblea prevista para principios de 2017, Vistalegre 2, según se desprende de su tuit sobre la Palombella Rossa de Moretti.

Etiquetas
stats