Aguirregabiria participaba en la formación en ETA cuando fue detenido

El etarra Arkaitz Aguirregabiria, detenido el 20 de mayo de 2010 en una vivienda de Bayona junto al entonces jefe militar de ETA, Mikel Carrera Sarobe “Ata” y a Maite Aranalde, tenía en ese momento actividad en la formación de militantes, según la Subdirección Antiterrorista (SDAT) de la Policía francesa.

Entre las posesiones incautadas a Aguirregabiria (32 años) había un disco duro en el que se descubrieron ficheros relativos a la formación de activistas, explicó hoy el capitán Thomas Bienaimé ante el Tribunal de lo Criminal de París que lo juzga junto a otros cinco etarras, incluido “Ata”.

Otro elemento que convenció a la SDAT de que estaba ocupándose de la enseñanza de las reglas de funcionamiento y acción de ETA -según Bienaimé- fueron las pruebas de que había estado en relación con Joseba Fernández Aspurz, quien había entrado en la clandestinidad poco tiempo antes, probablemente a finales de 2009.

Más allá de ese papel específico, el capitán de la Policía francesa, que se ocupó de las investigaciones vinculadas a los arrestos de Bayona, insistió en que “Ata” y Aguirregabiria estaban “manifiestamente en la estructura logístic- militar” de la banda.

La audiencia de hoy se enmarcó en el proceso abierto el pasado 2 de noviembre contra seis miembros del comando que el 16 de marzo de 2010 tuvo un enfrentamiento armado con la Policía gala en Villiers en Bière, a una cincuentena de kilómetros de París, en el que falleció el brigadier jefe Jean-Serge Nérin, último muerto atribuido a ETA.

Tanto ellos dos como Aranalde tenían cada uno al ser arrestados una pistola entre sus efectos personales.

A Carrera Sarobe (43 años) también se le incautaron varios componentes de un dispositivo de activación de explosivos.

“Ata” está inculpado en este juicio por una veintena larga de cargos, en particular como dirigente de una organización terrorista y por ser uno de los dos miembros del comando que dispararon los tiros que alcanzaron mortalmente a Nérin.

Los seis procesados, al igual que ayer por la tarde, no quisieron hoy estar presentes en la audiencia y permanecieron en los calabozos del Palacio de Justicia a modo de protesta contra los testimonios de los oficiales de la SDAT.