Albert Rivera: “No soy de derechas”
Albert Rivera tiene sobre sí todas las miradas. Las encuestas le otorgan la llave para decidir gobiernos clave tras las elecciones del 24M. El joven político catalán todavía no ha decidido si será candidato a la Generalitat o a La Moncloa. Para apoyar esa decisión, Rivera quiere saber qué pasa el 24M y cuál es la posición real de su partido.
El líder de Ciudadanos atiende a eldiario.es por teléfono. La conversación se interrumpe varias veces por problemas de cobertura. A mitad de entrevista, Rivera aclara que no está en ningún despacho sino en el coche de campaña, desplazándose al siguiente mitin de su agenda. Los últimos días ha recorrido miles de kilómetros para apoyar las candidaturas con las que el catalán quiere certificar su máxima de que “se ha acabado la aritmética pura, se han acabado los bloques de los rojos y azules”.
¿Es usted un político de derechas?
No.
¿Y por qué dicen que es usted el candidato del Ibex?
Porque no tienen ni idea de lo que proponemos y algunos quieren generar falsas etiquetas. En todo caso no reniego de quienes quieran invertir en España y crear empleo.
¿El PP le valora o le teme?
Vistos los comentarios y el nerviosismo del PP, y en algunos casos también del PSOE, creo que más bien lo que están temiendo es que se les acaba una forma de entender la política, de mayorías absolutas, de no contar con los demás. Más que de Ciudadanos, están más temerosos de que va a cambiar la manera de hacer política en España y que ya no sirve la prepotencia. Ahora tienen que hacer política con mayúsculas.
¿Y qué les diría a los que insisten en que son ustedes la muleta del PP?
Lo mismo que a los que nos decían en Andalucía que éramos la muleta del PSOE. Allí cada día hemos tenido que escuchar al PP decir que somos la muleta del PSOE porque estamos dialogando e intentando forzar un cambio profundo en Andalucía. Pero no somos la muleta de nadie. Somos un partido independiente al que pueden votar millones de españoles el 24 de mayo. Y venimos a cambiar las cosas, no a que todo siga igual.
Supongo que es consciente de la cantidad de llaves que las encuestas otorgan a su partido este domingo. ¿Le va a temblar la mano si tiene, por ejemplo, que dejar caer a la número dos del PP en Castilla-La Mancha?
Primero hay que ver los resultados electorales. No doy por hecho que gane nadie. Hay un alto índice de indecisos que no saben aún a quién va a votar. Yo seré muy prudente y muy cauto. Vamos a esperar los resultados. Lo contrario sería apresurarse, y más con tantísimas candidaturas en juego.
Insisto en la pregunta. ¿Tendrá en cuenta quién es Cospedal en el PP a la hora de decidir si le permite gobernar o la manda a la oposición?
No es que quiera escaparme de la respuesta, es que quiero esperar a ver los resultados. Yo no sé los escaños que va a sacar la señora Cospedal ni cuántos va a sacar el PSOE; por tanto, habrá que atenerse a lo que digan las urnas. Nuestras condiciones van a ser iguales para todos. Ya hemos dicho que no vamos a criminalizar a nadie pero queremos que cumplan una serie de condiciones, un compromiso por la regeneración democrática, como estamos ya exponiendo en Andalucía. La señora Díaz tiene encima de la mesa nuestras propuestas pero no quiere firmar por escrito porque no quiere comprometerse a ese pacto. Esa es la política. Se ha acabado la aritmética pura, se han acabado los bloques de los rojos y los azules.
Si en Castilla-La Mancha no tienen la capacidad y generosidad ni están dispuestos a incorporar propuestas de Ciudadanos, nosotros no estaremos ahí y votaremos en contra de quien quiera ser presidente.
Ha dicho Cifuentes que su partido es como el anuncio de un refresco, que lo ven y a todos les apetece beberse uno. ¿Cómo convence a los que creen que su partido es puro marketing?marketing
Eso que dicen que es marketing será gestión, será parlamentarismo, será hacer política. Yo lo que veo es que hay mucho nerviosismo porque nosotros no estamos en la lógica de los últimos treinta años de que ahora le toca al PSOE gobernar con los separatistas o los independentistas y luego al PP con los nacionalistas, y así treinta años. Ahora toca hacer política. Y la política, insisto, se hace hablando.
¿El marketing qué es? ¿Tener un cartel electoral? ¿Los demás no tienen carteles? Y criticar que alguien comunique bien pues me parece que eso es ya lo último. Pues yo creo que en política hay que comunicar bien y tener principios. No vamos a renegar de comunicar las cosas por explicarlas porque sería lo último. Tenemos que utilizar todos los mecanismos y la tecnología para llegar a la ciudadanía y explicarles las cosas con claridad. Es legítimo.
¿Cuándo va a decidir usted si es candidato a las generales o a las catalanas?
En el mes de junio vamos a convocar para julio primarias para las elecciones generales y las catalanas, si se convocan finalmente también. En ese momento tomaremos la decisión en equipo de qué alineación, por decirlo en términos futbolísticos, presentaremos a las catalanes y cuál a las generales. Para entonces tendremos información de los resultados que tiene Ciudadanos, qué implantación tenemos, qué equipos surgen de nuestro partido. Y en junio también sabremos si Artur Mas convoca o no las elecciones.
¿Coincide con los que piensan que finalmente no habrá elecciones en Cataluña?
Yo soy de los que pienso que Artur Mas no quiere elecciones en Cataluña a pesar de que las ha anunciado, porque los resultados le enviarían para casa. La mejor encuesta le da 15 escaños menos de los que tiene. Y tampoco Mariano Rajoy quiere una foto en la que el PP saque los peores resultados en Cataluña y Ciudadanos sea la segunda o la tercera fuerza política, incluso que pueda ganar las elecciones. Yo creo que ese escenario no lo quiere ni el PP ni el PSOE ni los nacionalistas. A mí me parece que van a querer evitar esas elecciones más por cuestiones partidistas que por cuestiones de Estado.
Lo más sensato y lógico es resolver de una vez por todas este asunto yendo a votar a unas elecciones autonómicas y demostrando en las urnas que la mayoría de los catalanes queremos seguir siendo españoles, y nos tocará entonces hacer política otra vez y configurar una mayoría alternativa.
Me parece que Rajoy y Pedro Sánchez en vez de estar haciendo cábalas con que si los resultados en Cataluña pueden ser malos para ellos, deberían pensar más en España e intentar sumar fuerzas para que en Cataluña haya un gobierno constitucional y democrático que en lugar de apostar por la secesión apueste por la convivencia.
Si Mas da un paso atrás y decide no convocar, ¿estaría facilitando su decisión para que sea candidato a las generales?
No creo. Es verdad que estuvo muy preocupado por Ciudadanos porque hay mucho voto que se le escapa hacia Ciudadanos en estas últimas encuestas. No estaría bien hacer cálculos de ese tipo en lugar de pensar en Cataluña. Yo espero que Artur Mas convoque elecciones, como ha dicho, y no se tire atrás, y que nos deje votar y la posibilidad de ganar el partido. En la última encuesta de La Vanguardia nos quedamos a tres puntos de CiU de ganar las elecciones y en la última de El Periódico, a tres puntos y medio; así que creo que hay que jugar el partido y espero que Artur Mas no esté haciendo cálculos de ese tipo.
Su partido se destaca por haber trazado una línea roja con la corrupción. Con lo que sabemos a día de hoy, ¿Esperanza Aguirre estaría dentro o fuera de esa línea roja?
Nosotros hemos fijado las líneas objetivas no subjetivas, no por lo que nos parece o la impresión que tenemos sino por los datos objetivos que tenemos. Y hemos fijado las líneas en varios temas. Una de ellas es que no vamos a apoyar a ningún Gobierno que tenga a un imputado por corrupción política. No son condiciones ni contra Esperanza Aguirre ni contra Chaves ni contra nadie, sino simplemente por la regeneración democrática en España.
Se lo pregunto de otro modo: ¿piensa que Aguirre está manchada por la corrupción?
Entonces está manchado todo el PP y el PSOE. Susana Díaz también, porque dos exvicepresidentes están imputados por el caso de los ERE. A mí lo que me apetecería es ganar las elecciones y que todos asumieran sus responsabilidades por lo que ha pasado en sus partidos. Pero lo que hay que plantearse aquí no es lo que a uno le gustaría sino lo que puede pasar. Ni Susana Díaz ni Esperanza Aguirre están imputadas.
¿Qué están haciendo en Ciudadanos para que la formación no se les convierta en un coladero?
Algunos nos han criticado por ser muy estrictos y entrevistar a la gente e investigar si tenían antecedentes penales o abierto algún proceso judicial. Pero lo hemos hecho y hemos presentado mil listas electorales y de esas hemos tenido tres con incidencias que no tenían nada que ver con la corrupción política. Un caso en Miranda de Ebro, otro en Barberà del Vallès y en una población también de Castilla-La Mancha. Pero las otras novecientas y pico listas ahí están. Hemos hecho esos filtros previos y creo que han funcionado y en los que no han funcionado hemos reaccionado retirándolas. También hemos bloqueado la entrada a más de 500 personas en estos últimos meses que hemos detectado que se querían meter en el partido como arribistas, para estar en las listas y tener una consejería o concejalía en un pueblo.
¿Ha cerrado con Pablo Iglesias ese debate a dos?
No, no he podido hablar con él. Me alegro mucho de que Pablo haya cambiado de opinión y que ahora sí quiera hacer ese debate. Lo vamos a definir. He escuchado que quiere hacerlo en una cadena de televisión y no quería hacerlo en más teles. Yo no voy a entrar en eso. La Academia de Televisión ha dicho que podía procesar esa petición y ahora solo queda ponerle fecha, hora y ver qué medios lo quieren emitir.
Lo que lamento, y eso también lo ha dicho Pablo, es que Pedro Sánchez y Rajoy pretendan gobernar España sin tener un debate sin los demás dirigentes de los partidos que pueden gobernar este país, como ocurre en otros países. No hay que tener miedo al debate.
¿Cuál es su opinión sobre el líder de Podemos?
Yo le veo como una persona inteligente, capaz, que está haciendo una cosa difícil como es organizar un partido político desde cero, y eso yo sé lo que es. En eso le reconozco todo el mérito. Aunque también creo que han hecho un exceso de cálculo que les puede estar pasando factura.
¿Qué le parece la propuesta del PSOE de dotar a los inmigrantes de un DNI para garantizarles servicios gratuitos como el transporte o la sanidad?
Creo que ese concepto de inmigrante es muy antiguo. Si eres ciudadano de un país, tienes la nacionalidad o tienes permiso de residencia. Da igual si eres de otro origen o de otro país. Nuestra propuesta, más que dar DNI como dice el PSOE, es establecer esos permisos de residencia.
¿Es sostenible la propuesta de su partido de bajar el tipo máximo del IVA y subir, sin embargo, el de productos básicos como el pan y la leche?
La electricidad es también un producto básico; de hecho, hay ahora mucha gente en pobreza energética. Y la ropa de tus hijos, tengas dinero o no tengas dinero, es para muchas familias también un producto básico. Nosotros lo que hemos hecho es un planteamiento parecido al que ha hecho Alemania: dos tipos, el reducido y el tipo general más bajos porque reactivan la economía. Hemos demostrado con números que con nuestra propuesta se va a recaudar lo mismo.
La gran reforma no es el IVA sino la reforma fiscal para los más desfavorecidos. Los que menos tienen, si Ciudadanos gobierna, van a tener un complemento salarial a través de la declaración de la renta, con rentas por debajo de los 24.000 euros, que les va a permitir tener más disponibilidad de dinero. Esa idea de redistribuir la riqueza a través del IVA es un error. Debe hacerse a través del IRPF.
¿Monarquía o republica?
Yo me considero republicano, pero respeto la Constitución española y la monarquía parlamentaria, si lo hace bien y no mete la mano ni hay corrupción y si tenemos un rey que es ejemplar y austero. Me parece que Felipe VI hasta este momento lo está haciendo razonablemente bien. Pero también me gusta, como persona que cree en los principios republicanos, que este país y los españoles seamos conscientes y podamos decidir siempre lo que queremos. Y si algún día nuestro rey no se comporta adecuadamente o no nos gusta cómo representa ese modelo, pues tenemos que tener derecho a cambiarlo.
