Alberto San Juan afirma que su trabajo en televisión le “salva de la miseria”

Alberto San Juan regresa a la televisión este lunes con “Gran Reserva: el origen”, su primera serie diaria, una experiencia que califica de “excelente” por su nivel profesional y que en lo personal le ha venido “tan bien” como para salvarle “de la miseria”, asegura el actor en una entrevista con Efe.

San Juan (Madrid, 1968), quien sin dar más detalles confiesa que está “endeudado hasta el cuello con los bancos”, es también muy conocido como cofundador del grupo teatral “Animalario”, aunque señala que este medio “no da para vivir”.

No obstante, el actor no quiere calificar de “alimenticio” su trabajo en “Gran Reserva: el origen”, serie que La 1 estrena mañana en las sobremesas para contar la génesis del enfrentamiento entre los Reverte y los Cortázar, los clanes bodegueros que han habitado semanalmente las pantallas de la televisión pública durante tres temporadas.

“Para mí cualquier trabajo es bueno, no tengo más respeto por el teatro que por la televisión, son igualmente dignos”, contesta San Juan, cuya última serie televisiva, la versión española de “Cheers”, fue cancelada por Telecinco a los siete capítulos de emisión, en 2011.

Ahora interpreta en “Gran Reserva: el origen” a Jesús Reverte, el hijo mayor del clan, y hombre honesto, sensato y trabajador, “vamos el hijo ideal”, apunta el actor a la salida de la grabación de la serie, que se desarrolla en un plató de las afueras de Madrid.

Una experiencia que califica de “excelente” porque su “equipo humano y profesional es maravilloso”, en especial, apunta “en lo que se refiere a realización, iluminación, vestuario y decorados”.

Asegura que le “encanta” la televisión, aunque dice no disponer de aparato en su vivienda -“veré la serie con mi madre en su casa”, comenta-, pero hace gala para su probada capacidad de crítica cuando se le pregunta por el medio: “Vivimos en un sistema capitalista y eso lo envilece todo, también la televisión”.

Y añade: “La televisión puede transformar el mundo o puede arruinarlo y, salvo contadas excepciones, la programación que tenemos ahora es terriblemente destructiva. Los propios informativos son el mayor programa de ficción...” .

San Juan es licenciado en Periodismo y trabajó dos años en el extinto Diario 16, hasta que se dio cuenta de que esta profesión “maravillosa”, no es compatible “con el oficio de actor”.

En esta última ocupación ha desarrollado una extensa labor en televisión (“Pelotas”), cine (“Airbag”) y teatro, donde ha brillado con la compañía “Animalario”, que puso en escena exitosas obras como “Marat-Sade” o “Urtain”.

Ahora representa en el Teatro Alfil de Madrid el monólogo “Autorretrato de un joven capitalista español”, escrito y dirigido por él.

La obra se presenta con frases como: “Tengo cuenta en un banco que especula con alimentos (...) puedo ayudar económicamente a un amigo, pero nunca a costa de rebajar mi nivel de vida. Quiero preservar mi fama, mi cotización comercial, mis propiedades. La sociedad en la que vivo es injusta hasta la crueldad, me gustaría que cambiase, pero no estoy dispuesto a perder en el intento aquello que he logrado acumular. Estoy hablando en serio”.

“Hablo de mí y del país en el que vivo”, explica sobre esta pieza en la que hay “algo” de autocrítica, porque “si queremos cambiar el sistema -señala-, primero tenemos que cambiar nosotros. No es fácil, pero es posible y necesario”.

Preguntado por si se siente atrapado en lo personal por el sistema capitalista en el que vive, el actor dice que ha sido “criado y domesticado en este sistema; parte de mí está colonizada, y aquí estoy para permitirlo o no”.

Con “Autorretrato...”, San Juan quiere hacer preguntas que lleven al público a pensar que “hay formas de rebeldía frente a un poder injusto, como el actual”, y pone de ejemplo la cooperativa catalana Som Energia, para “evitar ser estafado” por las grandes compañías eléctricas.

Acerca de la pervivencia del movimiento de protesta social 15M, San Juan cree que se trata de un “proceso abierto y en marcha”, y se muestra convencido de que “la marea ciudadana es el único camino posible para llegar a un mundo mejor”.