Alemania defiende las exportaciones de acero a EEUU ante las amenazas de Washington

El ministerio alemán de Economía defendió hoy las exportaciones de acero de Alemania y otros países europeos a Estados Unidos y consideró que no hay ningún indicio de que amenacen la seguridad nacional de ese país.

En rueda de prensa, la portavoz del ministerio, Tanja Alemany, respondió a las acusaciones lanzadas anoche por el secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross, quien estimó que los países europeos están “directa o indirectamente” involucrados en el “dumping” del acero y señaló que está preparando un extenso informe al respecto.

Ross lanzó ese mensaje en un vídeo emitido en un acto en el que iba a participar junto a la canciller, Angela Merkel, y al que no asistió al cancelar en el último momento su visita a Alemania.

La portavoz de Economía lamentó que tuviera que cancelarse también la reunión que iba a tener con la ministra, Brigitte Zypries, quien sigue “con mucha preocupación” los pasos hacia un mayor proteccionismo y aislacionismo.

Su “principal preocupación” en estos momentos, apuntó, es el acero, ante el riesgo de que Washington debida adoptar medidas proteccionistas que generarían “un gran problema” a los exportadores nacionales.

Según explicó, se han mantenido diversos contactos telefónicos para saber “cuándo, qué y cómo”, pero no hay respuestas claras de la parte estadounidense, aunque Economía asume que el informe del que habló Ross estará listo “probablemente pronto”.

Alemany respondió también a sus críticas al superávit comercial alemán y señaló que la ministra ya ha trasladado a los estadounidenses la imposibilidad de actuar en factores determinantes para el mismo, como la cotización del euro o el precio del petróleo.

Tras recordar que las inversiones alemanas sostienen muchos puestos de trabajo en EEUU, la portavoz señaló que Berlín apuesta también por aumentar las inversiones nacionales, lo que puede suavizar ese superávit.

La apuesta por el libre comercio frente a las medidas proteccionistas será uno de los ejes de la cumbre del G20 que presidirá el 7 y el 8 de julio la canciller, Angela Merkel, y a la que asistirá el presidente estadounidense, Donald Trump.