Almunia reclama el apoyo a las instituciones de la UE para una política común

El exvicepresidente de la Comisión Europea Joaquín Almunia ha urgido a los gobiernos europeos a que apoyen a las instituciones comunitarias para adoptar una política común de inmigración que esté “a la altura de las necesidades y de las circunstancias”.

En la Universidad de Alicante antes de participar en una mesa redonda sobre las crisis bancarias, dentro de las XXX Jornadas de Economía Industrial, Almunia ha abogado por explicar a los ciudadanos “las oportunidades que ofrece la inmigración”, sobre todo por las tendencias demográficas negativas de muchos países europeos, “desde luego la de España en las próximas décadas”.

En declaraciones a Efe, Almunia ha señalado que tanto por este motivo “de interés propio” como por “humanitarios”, las sociedades y ciudadanos europeos deben “encauzar y tratar de manera sensata y razonable” la presión migratoria.

Ha puesto de manifiesto que gran parte de las personas que tratan de llegar “no vienen por razones económicas sino porque escapan de una guerra que les deja sin casa y sin posibilidades de vivir”, entre los que ha citado Siria, Afganistán o Etiopía.

Para el exvicepresidente de la Comisión, Europa debe afrontar la existencia de conflictos bélicos “muy cerca de las fronteras” y ante los cuales no se puede ser “indiferente” sino que se debe ayudar a “aliviar y solucionar el origen” del problema.

“La UE tiene que hacer mucho más” aunque es consciente de que las instituciones comunitarias no son independientes de la voluntad de países miembros y, ha advertido, “hay países que no quieren actuar”.

“Si el gobierno británico sigue defendiendo las posiciones de los últimos tiempos o si el español se niega a aceptar la propuesta de la Comisión, que es modesta para una cuota obligatoria de acogida en nuestro país de demandantes de asilo”, Almunia cree que no se podrá alcanzar una solución.

Ha alertado de que “las actitudes defensivas, que proponen erigir muros y fronteras, no conducen más que a enfrentamientos, tensiones, a alimentar las peores pasiones y a las posiciones xenófobas que, por desgracia, se están escuchando en muchos lugares de Europa”.

Ante esta situación, ha considerado que la responsabilidad de los gobiernos europeos es apoyar a las instituciones de la UE para una política de inmigración y de asilo común “capaz de hacer frente a las demandas de millones de ciudadanos que huyen de sus propios países no por voluntad sino porque no tienen otra forma de sobrevivir”.

Para Almunia, “no es cuestión de abrir las puertas sin ninguna condición porque eso sería imposible de administrar y gestionar”, pero tampoco de “esconder la cabeza debajo del ala o negarse a mirar la realidad tal cual es”.

Por ello, ha propuesto que los gobiernos discutan “la mejor manera de hacerlo” para que, “presionados por las circunstancias y las imágenes terribles o la situación dramática de las miles de personas que han muerto en el Mediterráneo, Egeo o Adriático”, los países reaccionen en positivo “más pronto que tarde”.