Alonso (PP): ETA representa mañana su acto final de rendición

El presidente del PP del País Vasco, Alfonso Alonso, ha asegurado hoy que con el acto de entrega de las armas de mañana en Bayona (Francia) ETA representará “su acto final de rendición”.

Alonso ha clausurado un acto convocado en Vitoria por su partido, la víspera del que tendrá lugar mañana en torno a la entrega de armas por parte de ETA, y que ha sido organizado con el objetivo de homenajear a todos aquellos que durante décadas plantaron cara a la organización terrorista.

En este evento, que ha tenido como lema “El valor de la libertad. Por todos aquellos que alzaron su voz para defender la democracia”, además del presidente de los populares vascos, han participado el catedrático y cofundador del Foro de Ermua, Ricardo Miralles; la dirigente del PP y presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco; el guardia civil herido en un atentado Juan José Mateos y la periodista Carmen Gurruchaga.

Alonso ha añadido que a la organización terrorista ya no le va a quedar “otro camino que su disolución”, algo que ha augurado que se producirá “más pronto que tarde”.

Ha subrayado que la entrega de armas de mañana es un acto “incondicional” que hace ETA “a cambio de nada, porque nadie va a pagar ningún precio” por ello.

Ha apelado a la “unidad” de quienes siempre han luchado contra el terrorismo, porque, enfrente, “hay una unión para el olvido”, para cambiar el relato de lo que ha pasado en el País Vasco durante décadas.

El presidente del PP de Euskadi ha dicho que esa unidad debe servir para seguir la lucha y convencer a la sociedad, especialmente a las nuevas generaciones, de que también “el proyecto político de ETA es ilegítimo, con armas o sin armas”.

Por ello, ha argumentado que se debe “mantener muy alto el nivel de exigencia” frente a quienes todavía no han condenado a ETA, porque eso supone “mantener el nivel moral” de la sociedad, “base de la democracia”.

Ha hablado de “sentimientos encontrados” por la alegría del fin de la amenaza terrorista y la tristeza por “los que no están” y ha concluido que debe haber firmeza para evitar que la historia se escriba sobre “mentiras” y sobre el olvido.

Mari Mar Blanco ha dicho que con la entrega de armas de mañana ETA no va a “poder devolver la vida a las más de ochocientas personas” a las que se la arrebataron y ha expresado su esperanza en que una de las pistolas que entreguen sea la que utilizaron los asesinos para matar a su hermano, el concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco.

La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo ha pedido que quede claro que no hay “nada que agradecer a ETA” por su desarme, porque los que “van a salir mañana en la foto siguen siendo los malos de la película, los que amenazaban, los que secuestraron, torturaron y pegaron dos tiros en la nuca” a su hermano.

“La foto de mañana es la de la victoria de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, la del respeto al Estado de derecho”, ha añadido Blanco, quien ha reclamado que no se olvide el sufrimiento que ha provocado durante años la banda terrorista.

El catedrático de la UPV Ricardo Miralles ha mostrado su temor de que el acto de desarme de mañana concluya con un “vergonzoso festejo final”.

Juan José Mateos, guardia civil herido en un atentado de ETA en el aeropuerto de Reus (Tarragona) en julio de 1996, ha dicho que el de desarme es un acto de una ETA “forzada” y “arrinconada” por el trabajo de las fuerzas de seguridad.

La periodista Carmen Gurruchaga ha recordado su experiencia de amenazas y atentados cuando ejercía el periodismo en Euskadi y ha explicado que tras las décadas de violencia “hay que desterrar el rencor, pero no hay que olvidar”.

Gurruchaga ha manifestado que no quiere que “después de cincuenta años de terrorismo el relato de la historia lo hagan ellos”, los violentos, porque lo tiene que escribir “la gente que se opuso al terror”.

Ha concluido que el de mañana va a ser un “acto propagandístico” con el que los que “han sido derrotados quieren dar la vuelta a la tortilla”.