Alonso dice que en el País Vasco el gobierno constitucionalista fue “mano de santo” para cerrar fracturas

El ministro de Sanidad y ex alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, se ha mostrado partidario de un gobierno catalán formado por partidos constitucionalistas y ha recordado que en el País Vasco el Gobierno del PSE con apoyo del PP fue “mano de santo” para cerrar la fractura en la sociedad.

“A veces tenemos que estar juntos con partidos con los que no tenemos mucho que ver”, ha dicho, en una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press. Alonso ha reconocido que la situación en el País Vasco era distinta, porque existía el problema del terrorismo de ETA, pero ha destacado que, tras el Gobierno del socialista Patxi López, ahora vuelve a gobernar el PNV pero la sociedad “está menos fracturada” y “nadie quiere volver” a lo anterior.

Por eso, ha calificado la propeusta del candidato del PP a la Generalitat, Xavier García Albiol, de un gobierno constitucionalista, de “alternativa de sensatez”.

A pocas horas de que comience la campaña de las elecciones catalanas, ha opinado que hay una posiblidad de que haya un resultado electoral “que no aboque a una situación permanente de división, de ruptura y de confrontación” que es, a su juicio, lo que logrará el “delirio” independentista.

En caso de que los independentistas obtengan más votos, ha dicho que lo que le preocupa es que los que tengan mayoría se sientan “con fuerza para intentar callar la voz de los que consideran que son minoría” e intentar “que no se la vea, que no exista”. Alonso ha puntualizado que “una minoría electoral no tiene por qué ser una minoría social”.

También teme, ha dicho, que si la situación “sigue igual seguirá bloqueada” porque, ha insistido, al Gobierno le corresponde dar “absoluta garantía de que no se va a quebrantar la legalidad” y que no habrá “ninguna aventura que ponga en riesgo el bienestar de los catalanes y de los españoles”.

HAY “MUCHOS CAMINOS” ANTES DEL 155

Alonso ha insistido en que no se permitirá una declaración unilateral de independencia del Parlamento catalán y no importará que estén disueltas las Cortes porque no tienen “nada que hacer en este punto”.

Preguntado entonces por el artículo 155 de la Constitución, que permite al Gobierno tomar medidas para que una comunidad cumpla sus obligaciones con el visto bueno del Senado, ha recordado que está la Diputaicón Permanente. Sin embargo, está convencido de que “hay muchos caminos antes de llegar a esa situación”.

Preguntado si una mayoría soberanista llevaría al Gobierno a reflexionar sobre la hegemonía del independentismo en Cataluña, ha replicado que eso sería “considerar que las eleccione son plebiscitarias” como pretende el presidente catalán, Artur Mas, cuando en realidad “las elecciones son autonómicas” y al que las gane lo que le corresponde es gobernar.