Ángel Juanes subraya que en la Audiencia Nacional no hay jueces ni fiscales estrella

El presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, ha defendido la existencia de este tribunal al considerar que “tiene futuro” y ha destacado que en este organismo “no hay jueces ni fiscales estrella” sino que es la importancia de los asuntos que tratan la que pone los focos en los magistrados.

Juanes ha aprovechado su intervención en una jornada de la Universidad Rey Juan Carlos sobre crimen organizado para justificar las competencias de la Audiencia Nacional, en pleno debate sobre su existencia en caso de que desaparecieran los delitos de terrorismo.

“Si desaparece la Audiencia sería una satisfacción para cierto tipo de delincuentes, por lo que habría que volver a crearla”, ha manifestado el presidente del alto tribunal.

No obstante, ha reconocido la necesidad de redefinir las competencias de este tribunal y ha asegurado que en la Audiencia Nacional “no hay jueces ni fiscales estrella”, sino que esa condición la otorgan los medios de comunicación que les colocan “los focos” porque llevan determinados casos de especial importancia.

Juanes ha destacado el papel de los legisladores “que se adelantaron a su tiempo” con la creación de un tribunal para enjuiciar los delitos relacionados con el crimen organizado, hasta que más tarde asumió los delitos de terrorismo.

“La Audiencia Nacional tiene futuro porque lo tuvo desde el primer momento ya que se creó para pensar en el crimen organizado”, ha explicado el presidente del tribunal.

Asimismo, ha señalado que el funcionamiento de la Audiencia responde “a un esquema autonómico casi federal” y ha rechazado una posible descentralización de las competencias del crimen organizado por “la alta especialización que requiere”.

Ha puesto como ejemplo la complejidad de las comisiones rogatorias en materia de crimen organizado al considerar que, pese a la preparación del resto de juzgados, el trabajo personal de los jueces y fiscales de la Audiencia sobre este asunto “no está al alcance cualquier juzgado”.

Por otra parte, Juanes ha lamentado la duración de las instrucciones judiciales, “que llevan hasta cinco y siete años”, como una de las problemáticas del país, y ha apostado por dárselas al Ministerio Fiscal para lograr una mayor agilización.