Armengol exigirá al Gobierno un nuevo Régimen Fiscal que equipare en lo posible a Baleares con Canarias

En los Desayunos de Europa Press, la mandataria socialista ha considerado como “fracasado” el régimen especial de Baleares acordado en 1998, al considerarlo “poco efectivo” y que proporcionaba “recursos insuficientes”. Por ello, después de casi 20 años, Armengol exigirá al Gobierno un “nuevo marco” basado en una regla: “A misma actividad, mismo coste”.

La presidenta balear ha equiparado la situación de Baleares a la de Canarias, por ello ha pedido que las medidas positivas de insularidad que benefician a Canarias también se apliquen a su comunidad. “Muchas de las ventajas son por su condición de ultraperiferia (de Canarias), pero lo que pedimos es que las medidas insulares, como la falta de continuidad territorial también se aplique a Baleares”, ha explicado.

Armengol ha argumentado que ambos archipiélagos dependen del transporte marítimo, y sin embargo el coste del flete en Baleares es un 20 por ciento más caro, mientras que las ayudas estatales en su caso solo cubre un 3 por ciento del coste.

Y para defender este nuevo régimen especial, ha recordado que las islas baleares es la “comunidad peor financiada, mucho peor que Cataluña”, ha puntualizado, por lo que esta exigencia no responde a una petición partidista o de la administración balear sino al sentir generalizado de la ciudadanía de las islas. “No es un proyecto político en solitario, sino un proceso de negociación que cuenta con todo el apoyo de los partidos del parlamento y es una reivindicación de todos los baleares”, ha resumido.

“No es una petición del PSOE, ni de Armengol, ni del Gobierno. Son más 80 asociaciones empresariales, una medida que ha impulsado el circulo económico de Mallorca”, ha alegado. “Todos están detrás de la idea de hacer justicia de esta reivindicación”, ha remachado recordando que los ciudadanos baleares “también son españoles”.

GESTIÓN DE IZQUIERDAS

En este sentido, Armengol ha cargado contra el anterior Gobierno autonómico 'popular' que, a su juicio, “no peleó por las inversiones ni por la financiación” de la comunidad. Y ha contrastado la legislatura de “recortes y dolor social” con media legislatura en la que una gestión de izquierdas que ha demostrado que “se pueden cambiar las cosas a mejor”.

Así, ha enumerado los logros de su Gobierno, citando la mayor inversión en la ley de Dependencia, que cuenta con más beneficiarios, el giro dado al sistema educativo, con la mejora de centro y la contratación de mas profesores, más personal en la sanidad balear y menos gente en la lista de espera o leyes a favor del colectivo LGTBI y de Memoria Histórica, que insta a abrir fosas comunes.

Todo ello, según la presidenta, respetando “escrupulosamente” el techo gasto publico, y creciendo al ritmo del 4,1 por ciento en el primer trimestre del año. Si bien, ha asegurado que “detrás de Baleares como destino turístico idílico” hay “otra realidad”, por lo que ha llamado a acometer más cambios para que la potencia económica del turismo revierta en la mayoría de ciudadanos de las islas, y ha atacado la reforma laboral del PP que “se ha convertido en un lastre para que no mejoren las condiciones de los trabajadores”.

DESVENTAJA ECONÓMICA DE SER ISLA

En su intervención, ha señalado los perjuicios que sufre Baleares por su condición de isla apuntando a que en su comunidad muchas actividades resultan más caras. “Hay dependencia de puertos y aeropuertos, adquirir un vehículo o un sistema de energía limpia o rodar película son mas caros”, ha resumido.

Armengol ha apuntado que en cuestión de transporte su comunidad sufre una gran desventaja, tanto por la dependencia de los precios de las aerolíneas para comunicar la isla con la península, como en el litro de gasolina, “el más caro de España” y mucho más bajo que en Canarias.

“Esta vulnerabilidad tiene que ser ajustada por el estado”, ha explicado, señalando que la solidaridad es un principio constitucional que se tendría que defender igual que cuando se esgrime la unidad de España.