La calma vuelve a la Asamblea de Madrid pero sin pacto unánime para rebajar la tensión

Tras dos plenos muy tensos en los que fueron expulsados seis diputados socialistas por llamar “corrupto” al presidente de la Comunidad, Ignacio González, la calma ha regresado hoy a la Asamblea de Madrid, que ha arrancado sin pacto unánime de los grupos para regresar a la “cortesía” al no sumarse al mismo el PSM.

El único incidente ha ocurrido en la bancada, de la que han sido expulsados siete invitados que llevaban tiras de cinta aislante pegadas en la boca y camisetas verdes -el color de las protestas de la educación- durante una pregunta del diputado socialista Eusebio González Jabonero a la consejera de Educación, Lucía Figar.

El pleno ha comenzado con la incógnita de qué harían en sus intervenciones los diputados del grupo del PSM, que horas antes del inicio de la sesión se abstuvo en la Junta de Portavoces de votar un acuerdo para rebajar la tensión en la cámara que sí votaron los demás grupos PP, IU y UPyD.

En este pacto, los partidos muestran su voluntad de respetar la cortesía parlamentaria, respaldan que la inviolabilidad parlamentaria no puede servir para amparar conductas injuriosas y calumniosas e impulsan un compromiso para mejorar el funcionamiento de la Asamblea.

El texto final es la suma del borrador propuesto por el presidente de la Asamblea y un punto adicional, promovido por IU y UPyD, con el compromiso de “abrir un espacio de debate y acuerdo para mejorar y flexibilizar el funcionamiento de la Asamblea”.

El presidente de la Asamblea, José Ignacio Echeverría, había convocado a los portavoces de los partidos con el fin de promover la aprobación de una declaración institucional, pero esta no ha tenido lugar por la falta de apoyo del PSM, que ha llevado a la reunión una propuesta de acuerdo propia.

Esta, de cuatro puntos, establece la necesidad de “facilitar el necesario control del Ejecutivo” por parte de los grupos de la oposición e incluye la voluntad de promover la comparecencia del presidente de la Comunidad al inicio y término del periodo de sesiones y la celebración de más plenos y debate monográficos.

Tras la falta de un pacto unánime, el portavoz adjunto del PSM, José Quintana, ha avisado de que los socialistas acuden a la Asamblea a “debatir”: “Si no nos dejan, tendremos que levantar la voz”, ha advertido.

Finalmente, en la sesión, todos los diputados del PSM que han intervenido en el Pleno de la Asamblea de Madrid, excepto su secretario general, Tomás Gómez, han reclamado que el presidente de la Comunidad de Madrid comparezca en la Cámara para explicar un informe de la Intervención General del Estado sobre el caso Gürtel.

Minutos antes del inicio del pleno, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha lamentado que el PSM no se haya sumado al acuerdo porque quiere convertir la Asamblea regional en un “follón” en el que “no se pueda debatir de los asuntos” que preocupan a los ciudadanos.

Posteriormente, González ha agradecido en sus diferentes intervenciones a los portavoces de IU y UPyD su apoyo al acuerdo.

El portavoz de IU, Gregorio Gordo, ha señalado que su intención era que se pusiesen “los contadores a cero” y que se retirase la suspensión a Maru Menéndez, el recurso de ésta al Tribunal Constitucional y la querella de Ignacio González contra la diputada socialista.

El portavoz de UPyD, Luis de Velasco, ha destacado que el acuerdo no se ha circunscrito solo a lo que era el “objeto” de la Junta -devolver el clima de entendimiento y la cortesía evitando “injurias y calumnias”-, sino que ha incluido un punto para “flexibilizar” los trabajos parlamentarios.

Finalmente, el portavoz del PP, Iñigo Henríquez de Luna, ha lamentado que el acuerdo no haya podido “suscitar la aprobación unánime” y ha acusado al PSM de mantener una estrategia basada en la “calumnia y la mentira”.