La Asociación de Fiscales considera “normal” las discrepancias en la querella del 9N

La Asociación de Fiscales, mayoritaria en la carrera fiscal, ha calificado hoy de “totalmente normal” la existencia de discrepancias entre fiscales y su superior jerárquico, como está ocurriendo en la querella por el proceso participativo del 9N entre el fiscal superior catalán y el fiscal general del Estado.

“No es ni una gravísima crisis institucional ni una rebelión ni un golpe de estado como se ha dicho”, ha afirmado a Efe el portavoz de la asociación, Emilio Frías, quien ha restado importancia a que se discrepe “en la interpretación jurídica de aquellos asuntos que no son habituales”.

Según la Asociación de Fiscales, la posibilidad de discrepar está contemplada en el Estatuto Fiscal desde 1981 y la actual “diferencia” es que “el anterior fiscal general del Estado o los anteriores no permitían con él esa discusión, mientras que el actual fiscal general permite la discusión con él o la discrepancia de pareceres”.

Para Emilio Frías, “una cosa es la respuesta que deberán dar los políticos” al 9N y otra la que tiene que darse ante la posible comisión de un delito, en lo que “indudablemente debe actuar el ministerio fiscal de oficio, con independencia de la solución política que se pueda dar posteriormente”.

A la pregunta de si la Fiscalía está dando una mala imagen en este asunto, el portavoz de la Asociación de Fiscales ha asegurado que al contrario: “La imagen que se está dando es que no somos un órgano más del Gobierno, sino que actuamos únicamente con sujeción al principio de legalidad e imparcialidad, y que nos integramos dentro del poder judicial en lugar del poder ejecutivo”.

“Desde el principio de los tiempos -según el portavoz- había una clara voluntad de alguno de querer aparentar de que el fiscal era la abogacía general del Estado; por lo menos se ha conseguido ver que tenemos opinión jurídica propia y, por supuesto, que no obedecemos órdenes del Ejecutivo”.

También ha rechazado que se interprete que en la discrepancia de los fiscales subyace una venganza contra Eduardo Torres-Dulce del jefe superior catalán, José María Romero de Tejada, por el cese de su antecesor, Martín Rodríguez Sol.

“Los tres son asociados y son amigos y no tengo motivos para pensar que detrás de lo que está ocurriendo haya una vendetta contra el fiscal general del Estado”, ha dicho Frías.