Avances en la ofensiva para liberar de yihadistas el noreste del Líbano

El grupo chií Hizbulá, apoyado por las fuerzas gubernamentales sirias, continúan avanzando y retomando posiciones yihadistas en la región de Arsal, en el noreste del Líbano, un día después del lanzamiento de la ofensiva para expulsar a “terroristas” de la zona fronteriza con Siria.

La televisión del grupo chií, Al Manar, afirmó hoy que la artillería de la resistencia continúa bombardeando posiciones del Frente de la Conquista del Levante (exfilial de Al Qaeda en Siria), que opera en la zona, junto al grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Las zonas recuperadas son, según Al Manar: Uadi al Jail, Al Qanzah, Yiuar al Cheikh, Uadi Jrayde, Dalil al Abyad y Sarj Queiset, todas en la región de Arsal.

En esta zona hay menos de mil radicales, de los cuales entre 300 y 400 pertenecen al Frente de la Conquista del Levante y unos 200 al EI, según indicó una fuente militar a Efe.

Los grupos yihadistas que operan en la región han llamado para que jóvenes de la zona se unan a sus filas para combatir en la ofensiva, dijo a Efe una fuente de la oficina de información militar del grupo chií, que pidió el anonimato.

“La confusión reina entre los yihadistas”, pues están llamando a jóvenes para que los ayuden, pero “la población de ese área no les deja”, afirmó.

“Solo Dios sabe cuánto tiempo durará esta operación militar”, añadió, y señaló que “todo dependerá de la decisión tomada por los jefes militares”.

Desde el comienzo de esta operación, señaló la fuente de Hizbulá, han perdido a 15 de sus miembros en la batalla.

“Hemos tenido 15 mártires, pero no tenemos el número exacto de terroristas que murieron”, agregó, mientras que medios locales adujeron que son 48 los radicales que han perecido hasta el momento.

Al Manar indicó que continúan bombardeando de modo intenso las posiciones yihadistas en los altos de Arsal y difunden vídeos, tomados desde sus drones, de los lugares que han recuperado.

Medios locales aseguraron que el avance de Hizbulá está acompañado por bombardeos de la aviación siria desde el lado de su frontera.

Por su parte, el Ejército libanés, que no participa en la ofensiva pero ha adoptado una postura defensiva en la contienda, bombardeó hoy un grupo de extremistas que trataba de penetrar en un área de la región de Arsal, según informó a Efe una fuente militar libanesa.

“El ejército solo defiende sus posiciones y a los civiles libaneses y sirios, pero bombardea cada movimiento sospechoso de yihadistas que tratan de penetrar en la región de Arsal”, agregó la fuente.

Ayer, el Ejército bombardeó en dos ocasiones zonas de la región de Arsal por el mismo motivo.

Ante esto, la fuente de Hizbulá aseguró que las unidades castrenses del Líbano “hacen su deber”.

Esta ofensiva no ha calado en algunos movimientos políticos, pues el grupo Corriente del Futuro -del primer ministro Saad Hariri- rechazó el inicio de esta batalla ya que, como dijo en un comunicado anoche, esto es “un episodio de la guerra en Siria a la que Hizbulá está asociada, junto al régimen de Damasco”.

“Es -añadió- una continuación de la agresión contra la soberanía libanesa, tanto por parte de las organizaciones terroristas como del régimen sirio y sus asociados, que no tienen en consideración la opinión del Estado libanés y de sus dirigentes”, en alusión a que la ofensiva fue lanzada desde el lado sirio de la frontera.

En cooperación con el grupo chií, las fuerzas gubernamentales sirias lanzaron ayer también otra ofensiva en la zona de Flitah, en Al Qalamún Occidental, cerca de la frontera con el Líbano, para eliminar a los elementos radicales.

Esa zona fronteriza tiene una superficie de 40 kilómetros cuadrados y es adyacente al área controlada por el EI en la frontera, que tiene unos 120 kilómetros cuadrados.

Según medios locales, los radicales comenzaron a abandonar algunas zonas de la región por la inminente llegada de los militantes del grupo chií.