Un centenar de vecinos exige ante el Ayuntamiento de Santiago la disolución de la Corporación y la dimisión de Currás

Un centenar de vecinos de Santiago se ha manifestado este domingo por las calles de la ciudad, en una protesta que ha finalizado ante el Ayuntamiento compostelano, para exigir la disolución de la Corporación municipal y pedir la dimisión del alcalde del PPdeG, Ángel Currás, imputado en el marco de la Operación Pokémon por supuesto tráfico de influencias.

Bajo la lluvia y con un amplio despliegue policial --con diversos furgones y dos hileras de agentes que han ido acotando la marcha por cada lado-- ha transcurrido una manifestación de una plataforma abierta conformada por diversos colectivos políticos y sociales, entre los que se encontraban representantes, entre otros, de Anova, Candidatura do Povo, Asamblea Aberta, Central Unitaria de Traballadores (CUT), NÓS-UP, Esquerda Unida.

La manifestación ha estado encabezada por dos pancartas en las que se podía leer 'Pola disolución da Corporación municipal' y 'Estamos fartos. O poder para o pobo', en una protesta en la que se han escuchado cánticos como 'Currás dimisión por corrupto y por ladrón', 'Ni Currás, ni Vendex, Compostela no se vende', 'Los impuestos que los pague Pikachu' o 'Privatización igual a corrupción'.

En declaraciones a Europa Press el miembro de la Asamblea Aberta, Roi Ribeira, ha explicado que la convocatoria de esta protesta se debe al “cansancio por la situación de corrupción generalizada de las instituciones y partidos políticos de esta Corporación”.

A esto ha agregado Roi Ribeira que “a esta situación de corrupción se llegó por la privatización de los servicios públicos en esta ciudad”, que “generó clientelismo, tráfico de influencias y regalos a empresas privadas de la cuerda de las organizaciones políticas de turno”.

AGE PIDE ELECCIONES

Por su parte, en declaraciones a Europa Press, el diputado de AGE y portavoz de Esquerda Unida en Compostela, Xabier Ron, ha exigido convocatoria de elecciones anticipadas “para que la ciudadanía se posicione”, porque la situación en el Ayuntamiento “es convulsa” y “está situando el nombre de Compostela en el mapa estatal de una forma muy negativa”.

“Cuando vemos que dentro del propio grupo de Gobierno hay diferentes bandos que, además, se ve perfectamente en los diferentes medios de comunicación en la ciudad como se están tirando los trastos uno al otro por puro sectarismo, está claro que tenemos un Ayuntamiento ingobernable”, ha remarcado Ron.

En lo tocante a esta cuestión, Roi Ribeira ha remarcado que una dimisión del alcalde popular “no es suficiente, porque habría que hacer una limpieza más a fondo de las instituciones municipales”, de forma que “se disuelva el Ayuntamiento” y, posteriormente, “deben convocarse elecciones”.

FEIJÓO “SE POSICIONA”

Preguntado por la elección este domingo --en el congreso de los populares que tiene lugar en Lugo-- como portavoz del PPdeG de la diputada y concejala en Santiago que encabeza una de las dos alas en las que está dividido el Gobierno municipal, Paula Prado; Xabier Ron ha destacado que “lo que indica claramente es hacia donde se está posicionando el propio presidente (Feijóo)”.

“Está claro que esto es un juego de sectas, y en ese juego de sectas el presidente optó por uno de los bandos, el bando que le dice que sí a todo sin rechistar”, ha remarcado el diputado de AGE sobre la decisión de Alberto Núñez Feijóo.

MANIFIESTO

En el manifiesto final que se ha la leído en la Praza do Obradoiro a las puertas del Ayuntamiento compostelano se ha abogado por “desajolar a toda la mafia” que “controla” la casa consistorial “desde hace 30 años”.

En sentido, se ha apostado por una “democratización” en la Corporación de Santiago para acabar con la corrupción, en la que, a juicio de los vecinos convocantes, han colaborado “todos los partidos” que han formado parte de ella.

CRISIS EN SANTIAGO

El nombramiento, este domingo, de Paula Prado como portavoz de los populares gallegos busca una salida a la crisis interna que vive el grupo municipal del PP en Santiago de Compostela, arrastrada desde la salida forzada de Gerardo Conde Roa, que llevó a la Alcaldía a Ángel Currás, en detrimento de Paula Prado, y dividió a sus 13 ediles entre partidarios y detractores de ambos.

La situación de tensión en el grupo de gobierno compostelano se incrementó con la imputación en la Operación Pokémon de la concejal de Educación, Rebeca Domínguez, y posteriormente del propio alcalde, lo que ha enfrentado a ambos y ha ahondado la brecha entre los dos bandos.