El Ayuntamiento convocará “lo antes posible” a los implicados en la Operación Chamartín

El Ayuntamiento de Madrid convocará “lo antes posible” a todos los implicados en la reforma urbanística del norte de la ciudad, tras presentar ayer un proyecto alternativo al último planteamiento de la operación Chamartín que reduce en más de 12.000 las nuevas viviendas asociadas a la regeneración de la zona.

Fuentes del área de Urbanismo han indicado a Efe que tratarán de reunir lo antes posible al Ministerio de Fomento, la Comunidad de Madrid y la empresa promotora Distrito Castellana Norte -BBVA y la constructora San José- para comenzar a tratar el nuevo plan.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, presentó ayer el rebautizado proyecto Madrid Puerta Norte, una revisión profunda del plan anterior que reduce de 17.000 a 4.600 el número de viviendas previstas y a 1,7 millones los metros cuadrados edificables.

El Ayuntamiento insiste en que tratará de reunirse con todos los implicados a la vez o mantener reuniones por separado con cada uno de ellos para comenzar a echar a rodar el nuevo proyecto, por el momento no consensuado con Fomento y la Comunidad, propietarios junto con el Ayuntamiento del 82 % de los terrenos afectados, ni con BBVA y San José, promotores del plan y con derechos de gestión sobre los terrenos.

No obstante, las fuentes municipales creen que podría ser un escollo para avanzar en el nuevo plan el hecho de que el Gobierno central esté en funciones, porque la situación le impide tomar decisiones que comprometan al Gobierno salido de las urnas el próximo 26 de junio.

“Quizá sean ellos los que más problemas tengan”, aducen sobre la situación del Ministerio de Fomento, el propietario mayoritario de los terrenos afectados por la operación -el resto son de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid-.

En el nuevo plan, el Ayuntamiento propone convertir en edificables 1,7 millones de metros cuadrados al norte de Madrid con 4.600 viviendas (1.000 de ellas protegidas) y plantear dos intervenciones diferenciadas: una al sur de la M-30 con un carácter público y otra al norte de la M-30, eminentemente privada.

En el ámbito sur, junto a la estación de Chamartín, el equipo de Carmena pretende proyectar una gran área de Actividad y Negocios con 408.000 metros cuadrados de oficinas y cercana a las Cuatro Torres, aunque para ello necesita suscribir un consorcio urbanístico con el Gobierno central.

El Ayuntamiento quiere alzar allí dos edificios singulares de 40 plantas cada uno y dos conjuntos para oficinas que podrán contar con edificaciones de hasta 20 plantas.

Para la zona al norte de la M-30 se planea una intervención fundamentalmente privada para el desarrollo de 3.600 viviendas (en edificios por lo general de 5 a 7 plantas) y 720.000 metros cuadrados para actividades terciarias.

La versión de la operación anterior, denominada Distrito Castellana Norte y presentada en enero del pasado año, abarcaba más de tres millones de metros cuadrados, contemplaba construir 17.000 viviendas y prolongaba en 3,7 kilómetros el paseo de La Castellana.