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Rajoy buscará la gobernabilidad con PSOE y Ciudadanos

Luz Sanchis

Mariano Rajoy ha asegurado que mantiene su intención de intentar llegar a un acuerdo con PSOE y Ciudadanos que le permita gobernar. El presidente en funciones ha ofrecido una rueda de prensa después de la reunión del Comité Ejecutivo nacional que ha analizado la situación después de las elecciones del domingo. Dentro de la reunión ha explicado a los suyos que la situación es complicada, pero que también lo era en 1996 y el PP logró gobernar “con menos ventaja respecto al segundo”. Dos horas después, insistía a los periodistas que está dispuesto a mantener un diálogo con los partidos que comparten sus cinco grandes objetivos. Aunque no los ha citado por sus nombres, solo socialistas y la formación que lidera Albert Rivera cumplen los requisitos. 

José María Aznar ha reaparecido este lunes en la reunión interna de los conservadores, algo que no hacía desde hace cuatro años. El expresidente ha tomado la palabra en la reunión para reclamar en presencia del presidente en funciones que se celebre sin demora un nuevo congreso del PP. El cónclave, según sus palabras, debería hacerse “cuanto antes” y ser “abierto”, es decir, que podrían participar en él los militantes y no delegados. El plan inicial de los conservadores era celebrarlo a finales de febrero porque “va con retraso”, en palabras de Rajoy.

Rajoy se ha comprometido a hacerlo “cuando acabe este proceso” y ha añadido además que se presentará porque se ve “con ánimos”. El congreso, ha dicho, será “abierto como todos los del PP”. La otra observación que Aznar ha hecho en el cónclave del PP ha sido para apoyar el derecho de Rajoy de intentar formar gobierno. “Es reconfortante contar con el apoyo de Aznar”, ha asegurado. Aun así, el responsable de FAES ha pedido también “una ”reflexión profunda“ para ”recuperar la confianza de los españoles“ y ”el espacio del centro-derecha“.

Tras unos primeros minutos en los que ha desgranado los resultados del PP para probar la distancia que le separa del partido de Pedro Sánchez, Rajoy ha recordado que el panorama impide cualquier reforma de la Constitución. “Es muy reconfortante para todos los españoles”, ha dicho.

“Ahora nos toca a los políticos gestionar con responsabilidad y sentido de Estado. La fragmentación no puede ser porque sería enormemente negativo un elemento de parálisis, bloque o o inacción”, ha advertido, antes de añadir que el país “no puede permitirse un periodo de indefinición política que dé al traste con los avances y esfuerzos hechos”.

Para acercar posturas ha prometido tener “generosidad, amplitud de miras y la vista puesta en el interés general de España”, con tal de que el diálogo “llegue a buen término”. Ha reconocido que las conversaciones todavía no han empezado, ya que solo mantuvo el domingo una conversación telefónica con Sánchez y se ha mensajeado con Albert Rivera. Sobre su contacto con Pablo Iglesias ha sido más críptico porque ha explicado que el domingo le hizo “una pregunta por mensaje” que no ha querido desvelar.

Como presidente en funciones, Rajoy ha asegurado que empeñará sus “mejores esfuerzos en promover el diálogo y procurar que llegue a buen término”, aunque sin dar ningún detalle sobre qué tipo de pacto pretende alcanzar. No ha querido contestar si su objetivo es una coalición, algo que ya ha descartado el PSOE. “Yo lo que busco es estabilidad. Es importante que los agentes económicos y sociales sepan que se puede gobernar. Cómo se plasme formalmente la estabilidad, pues ya lo veremos”.

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