Un BMW sobre un tejado anuncia un sorteo de una cesta de Navidad de 350.000 euros

Un BMW sobre el tejado de un restaurante de Calamocha (Teruel) anticipa lo que uno se encontrará en su interior: otro coche, motos, ordenadores, un rolex y viajes. Todo ello, forma parte de una enorme de cesta de Navidad, valorada en 350.000 euros, que sortea el propietario de este establecimiento.

Ahora hay colas los fines de semana para comprar las papeletas y en poco más de dos semanas prácticamente se han agotado. Comenzaron a vender las 100.000 participaciones para el sorteo el pasado 1 de noviembre, a un precio de 6 euros, y en 15 días ya habían vendido 90.000.

Mariano Sanz sortea en su restaurante, que se llama como él, una cesta de Navidad para atraer a los clientes y “por la ilusión de vender un café y los almuerzos tan ricos que hacemos”, dice.

Sus clientes disfrutan de su comida casera, pero estos días acuden atraídos por la cesta.

El propietario “siempre” había sorteado Cestas de Navidad y buscaba meter lo que salía nuevo: una tele en su día, una secadora muy moderna que sacaron...Algo que llamara la atención“, explica a EFE este turolense, que regenta este restaurante desde hace 37 años.

En aquellos tiempos vendían las papeletas de mesa en mesa entre los clientes que acudían a comer sus especialidades.

Tienen una clientela fiel, “chóferes y amigos”, a los que quieren “animar y darles algo de ilusión en estos tiempos algo tristes” y lo hace con una lista en la que caben todos los productos que pueda uno imaginar.

Entre lo más llamativo están los lingotes de oro, cuatro de un kilo y otro de 250 gramos, aunque lo primero que ve el cliente al llegar al restaurante es el BMW del tejado.

Ahora hacen cola para comprar papeletas de la cesta, que además incluye todo tipo de embutido y bebida, conservas, bolsos de marca o viajes a lugares como La Patagonia, Orlando o Saint Moritz.

“Intentamos también que haya productos de la tierra, pero también hay Jabugo o champán francés”. Mariano reconoce que “es difícil acordarte de todo” y, por si se les ha olvidado algo, incluyen un vale de 6.000 euros en un supermercado; así como el seguro a todo riesgo de los coches durante un año y 5.000 euros de combustible.

Lejos de amedrentarse por la coyuntura económica, los organizadores han aumentado este año en 110.000 euros el valor de los productos de la cesta, que también incluye 2.800 euros en lotería “por si la suerte llama a la suerte”.

Una cesta de estas dimensiones es posible, ha apuntado Mariano, gracias a que se encarga de organizarlo su hija, que deja unos días su trabajo en Madrid para volver a su pueblo y encargarse de todo.

Difunde además la lista de productos a través de su Facebook, donde también cuentan a través de un vídeo cómo ha entrado un coche Mini en un restaurante.

“Además este año ha venido con una amiga y está aquí dedicándose solo a vender papeletas”, ya que únicamente pueden adquirirse en el establecimiento.

Mariano y su socio, Manolo Hernández, cuentan que estos días no paran de coger el teléfono y atender a clientes, que llegan desde todos los puntos de España, y que cada año repiten: “Tenemos una mesa de 12 para este fin de semana que vienen de Madrid, ven el producto y compran. Es bonito”.

De Madrid, de Canarias, de Almería o La Coruña, porque esta cesta coloca a este restaurante “en el mapa, y ya lo conocen en toda España”.

Ellos son de los que piensan que “al mal tiempo buena cara. Si con esta cesta podemos animar a la gente, a los amigos y clientes que lo están pasando mal pues mejor”.

Elisa Alegre