Ban pide un embargo de armas a Sudán del Sur y sanciones a sus dirigentes

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reclamó hoy al Consejo de Seguridad la imposición inmediata de un embargo de armas a Sudán del Sur y más sanciones a los dirigentes del país, en respuesta a los nuevos enfrentamientos.

En conferencia de prensa, Ban solicitó también un refuerzo de la misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) para que pueda proteger a la población.

“La vuelta a la lucha es indignante”, dijo el diplomático coreano, que acusó a los dirigentes sursudaneses de fallar nuevamente al país y les exigió poner fin a las hostilidades.

Ban condenó las muertes registradas en los últimos días en Sudán del Sur, incluidas las de dos “cascos azules” chinos y un empleado local de la ONU, y se mostró “indignado” por esos ataques.

Desde el pasado jueves, más de 269 personas han fallecido en los choques entre fuerzas leales al presidente sursudanés, Salva Kiir, y las del vicepresidente y líder opositor, Riek Machar.

El jefe de Naciones Unidas avisó a los responsables de la violencia de que los ataques contra civiles y contra personal humanitario y de Naciones Unidas “pueden constituir crímenes de guerra” y dejó claro que se van a exigir responsabilidades.

“No son sólo los dirigentes los que deben enfrentarse a un juicio, sino todos aquellos que estén en la cadena de mando (...) cómplices de la violencia”, advirtió.

Para Ban, la ONU debe reforzar sus actividades en Sudán del Sur, donde actualmente tiene unos 12.000 efectivos para el mantenimiento de la paz, pero cuyas operaciones son limitadas por las autoridades.

Entre otras cosas, Ban dijo que la misión necesita “desesperadamente” helicópteros de combate para poder defender a la población.

El secretario general tiene previsto tratar de este conflicto mañana martes con el Consejo de Seguridad, que ayer domingo ya se reunió de urgencia para discutir los últimos acontecimientos en Sudán del Sur.

En un comunicado, el máximo órgano de decisión de la ONU dijo que sus miembros están dispuestos a considerar un refuerzo de la UNMISS y animó a los países de la región a prepararse para la posibilidad de aportar más tropas.

Además, el Consejo condenó el agravamiento de la violencia y exigió a Kiir y Machar que hagan todo lo posible para controlar a sus fuerzas y detener los combates.